Delincuencia ahuyenta turismo en Xochimilco

05.07.2015 11:32
Se trata de un barrio de gran tradición, recursos naturales, costumbres típicas y colorido.
 
Cuando el Gobierno del Distrito Federal anunció un programa para recuperar sus canales, lo aplaudimos. Fue una medida acertada.
 
Pero, insistimos, la recuperación tiene que ser absoluta: esto implica combatir a los delincuentes que hacen de las suyas, en agravio del resto de la gente buena, que pone su mejor esfuerzo para ganarse honradamente el sustento diario.
 
¿Qué sucede? Que, por ejemplo, los turistas que contratan los servicios de las trajineras para hacer recorridos nocturnos, de pronto se llevan desagradables y peligrosas sorpresas.
 
Todo el encanto de la paz nocturna, de las luces reflejadas en el agua, de la brisa húmeda y amistosa, se vuelve disgusto y miedo, cuando desaparecen teléfonos celulares, carteras y otras pertenencias de los paseantes.
 
Y a la hora que reclaman al remero, éste -simplemente- saca un machete y pone fin a la discusión.
 
Los casos son particulares. No estamos generalizando; pero si no se pone un alto a esto, la mala fama cundirá, en detrimento de los recursos que dejan los turistas en Xochimilco.
 
No se trata sólo de dar mantenimiento a los canales y de cuidar la vegetación; es necesario, también, trabajar en el aspecto de los principios y valores.
Es por el bien de Xochimilco.