El drama del PAN es un tibio reflejo de la tragedia democrática nacional
Sí: el regreso de Gustavo E. Madero a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional es un tibio reflejo de la tragedia "democrática" nacional.
Madero organizó una elección interna costosísima (estimada en 400 millones de pesos) para reelegirse. Luego, ya reinstalado en la silla grande del PAN, solicitó licencia, para "buscar" una candidatura a diputado plurinominal, que tenía en el bolsill. Obtenida ésta, y después de 4 meses de ausencia ejecutiva en la dirección nacional blanquiazul, regresó a su puesto, en plena campaña de reposicionamiento de Acción Nacional, encabezada por el hasta ayer presidente en funciones, Ricardo Anaya.
Éste, a través de una persistente presencia en medios electrónicos, trataba de persuadirnos de que sí se puede tener un México sin corrupción. Pero en el pecado llevó la penitencia: se prestó a la maniobra de Madero y, ahora, quedó como un títere.
Los demás partidos
El PRI es manejado por Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones.
El PRD, por los "Chuchos", Ortega y Zambrano.
Morena, por López Obrador.
Movimiento Ciudadano, por Dante Delgado.
El Partido del Trabajo, por Alberto Anaya.
Nueva Alianza, por la camarilla de Elba Esther Gordillo.
Y así nos podríamos seguir.
Conclusión: la primera delincuencia organizada que se debe extirpar es la política.