El Presidente tiene una gran oportunidad de corregir...

01.12.2014 10:23

Enrique Peña Nieto inicia su tercer año de mandato sumido en una profunda crisis política, económica y social; pero tiene la oportunidad de corregir el rumbo, y poner las bases de un México próspero y justo.

Desde este espacio, le proponemos al Presidente de la República, lo siguiente:

 

1. Política:

 

Favorecer, sin temor, una verdadera participación ciudadana, que se sabe presa de la partidocracia, y de los grupos de poder. El viejo sistema de partidos, ya no abona al mejoramiento del país. Se ha convertido en un sistema de franquicias que concentra el poder en unos cuantos, en detrimento del bienser y el bienestar de los mexicanos. Demos unos cuantos ejemplos:

 

PRI: Emilio Gamboa Patrón y Manlio Fabio Beltrones.

PAN: Gustavo Madero.

PRD: Jesús Ortega Martínez, Jesús Zambrano y Carlos Navarrete.

PVEM: Jorge Emilio González Marínez.

Nueva Alianza: Clan de Elba Esther Gordillo.

Morena: Andrés Manuel López Obrador.

 

Salvo este último, los demás viven en sus nubes de poder. El tabasqueño, al menos, tiene contacto con la gente. Populista, pero cotidiano.

 

De lo que se trata es de que se permita que la ciudadanía tome decisiones, que influya en las tareas del Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. No se vale, ya, que se gobierne a México, como en el sigo XIX, cuando las decisiones se tomaban desde el secreto de las logias masónicas. Los acuerdos ordenados en las tenidas tomaban forma de leyes en el Congreso de la Unión. El actual gobierno empezó así: en el secreto de las reuniones del Pacto por México.

 

2. Economía

 

El Presidente de la República se ha ganado los aplausos, afuera. Incluso fue premiado como el Estadista del Año 2014, por la aprobación de las reformas neoliberales. Afuera, el jefe del Ejecutio federal es una gran personalidad. Adentro, es el gobernante que mantiene a más de 50 millones de mexicanos en pobreza y a otros 20 millones, a punto de volverse pobres.

 

El actual modelo económico ya probó su ineficacia. Es hora de que el Gobierno federal corrija y siente las bases de una economía sólida, mediante el fortalecimiento del mercado interno.

 

No son más de mil 400 las entidades económicas que tienen verdadera capacidad exportadora y que, por lo tanto, son competitivas a nivel internacional. De lo que se trata, pues, es de que las secretarías de Hacienda y Crédito Público, de Economía, y del Trabajo y Previsión Social, fometen la conversión de las pymes en grandes corporaciones nacionales. El criterio "changarrizador" de Fox es obsoleto y contraproducente.

 

¿Cómo hacerlo? Vía, sobre todo, la justicia tributaria y los estímulos fiscales, el fomento a la investigación científica y tecnològica, los créditos blandos y suficientes, así como la capacitación empresarial y laboral.

 

Al favorecer la producción nacional, mediante el abaratamiento prudente de los procesos productivos, el consumidor nacional preferirá lo hecho en México, por dos razones: la calidad y el precio. Al crecer la economía interna, el SAT captará más impuestos. Es simple lógica.

 

3. Social

 

Promover la práctica del genuino nacionalismo, que es contrario a la lucha de clases del marxismo, y a la explotación del hombre por el hombre, del capitalismo salvaje.

 

De lo que se trata es de avenir al empresario con el trabajador;  al funcionario público, con el gobernado; al científico, con la sociedad. El nacionalismo verdadero se susteta en la práctica del bien común.

 

Si logramos poner los intereses de la Patria por encima de todos los valores humanos transitorios, habremos dado un gran paso en la dirección correcta.

 

El Presidente tiene una gran oportunidad de corregir. Sólo se necesita que tenga la voluntad y la valentía de hacerlo. Más allá de las presiones de los grupos de poder que orbitan a su alrededor. Sabemos que no es fácil. Lo que sucedió hace 20 años, así nos lo recuerda.