Es tiempo de pasar de la queja, a la acción constructiva.

26.09.2015 13:33
Acuso al Sistema por haber convertido a México en un país de nota roja. Las noticias que aparecen en la portada de Periodismo Libre, así lo confirman.
 
Hoy, como nunca antes, los mexicanos estamos urgidos de provocar un cambio de rumbo, mediante un cambio generalizado de actitud.
 
Estamos llamados a trabajar por el bien común, antes que por el bien propio.
 
Si nosotros cambiamos primero, habrán de cambiar nuestras instituciones.
 
Partamos de un hecho muy claro: sin personas, no hay instituciones. Si las instituciones marginan a las personas, pierden su legitimidad.
 
Los mexicanos deseosos de un cambio positivo somos la gran mayoría. Organicémonos, pues. A quienes se les dé la auditoría ciudadana, que la lleven a cabo. A los que tienen liderazgo y dotes de organización, que promuevan el mejoramiento comunitario.
 
A quienes se les facilita la comunicación interpersonal, que persuadan a los demás, con base en razones. A quienes gozan de presencia en los medios, invitémosles a reflexionar.
 
¡Sí se puede! Es más, se debe.
 
Lo repetimos: antes que las instituciones, hay personas. No puede haber instituciones, sin personas. Si el temor o la incertidumbre nos paralizan, si nos mantenemos en el solo lamento, nada habremos de lograr. Es más, contribuiremos al empeoramiento general de las cosas.
 
Cuidado: no es, éste, un llamado a la subversión. No. Es una propuesta a favor de la suma de voluntades, a fin de que cada acción de nuestro día a día tenga como fin principal el engrandecimiento de México.
 
Las generaciones adultas van de salida y no se pueden dar el lujo de hipotecar el futuro de las que corren en los jardínes de niños, las primarias, las secundarias y las instituciones de enseñanza media superior.
 
Es tiempo de pasar de la queja, a la acción constructiva. Hoy, que todavía tenemos tiempo de poder hacerlo.