Franja Sur. El problema de Tabasco

13.05.2016 14:40
El gran problema de Tabasco es el interminable pleito entre  la clase política. Esa deplorable situación ha ocasionado el rezago del estado en todos los órdenes. 
 
Por supuesto, no estamos descubriendo el hilo negro, pero hay que estar machacando el tema para ver si algún día sientan cabeza y se preocupan más por el futuro de nuestra tierra que por los intereses personales. 
 
Aquí en Tabasco son constantes los rencores y odios entre militantes de los rojos contra amarillos, o verdes contra los azules o los morados contra los negros. Todos contra todos.  
 
En el PRI es donde está mas grave el panorama. Lo decimos con conocimiento de causa. Hace unos días abordamos en nuestra columna el tema de la renuncia de Nira Pérez Garduza a un cargo dentro del partido y, en otra entrega hablamos de la propuesta de Gina Trujillo por rescatar en Tabasco la agroindustria. 
 
Vea usted. Con solo accionar nuestro celular, en cosa de cinco minutos enviamos nuestra columna a cuatro grupos de información, cada uno de 256 contacto telefónicos. 
 
Esto es, nuestra opinión llega a los celulares de mil 12 lectores, sólo por esta vía. Aparte se distribuye por grupo de Whatsapp, Factbook, Twitter, portales de información local y de la Ciudad de México, y se publica en el diario impreso Rumbo Nuevo.   
 
De este modo, los lectores de Tabasco y de fuera del estado que la reciben en sus celulares, tienen la opción de interactuar con el columnista. No son poco los que nos escriben, pero ¿a dónde quiero llegar?
 
Bien, como les contaba, cuando abordé el tema de las dos mujeres priistas, hubo bueno comentarios de ciudadanos, pero no así de los propios militantes de ese partido, que fueron quienes denostaron en contra de sus compañeras. Claro, nos reservamos los nombres de esos lectores. Siempre respetamos nuestras fuentes. 
 
Pero nos sirve, como analistas, para tener el pulso de la situación política en el estado. Al parecer, el pleito en el PRI es irreconciliable, ellos son sus mismos enemigos y de este modo el PRI va rumbo a convertirse en un partido de la chiquillada. 
 
La izquierda no canta mal las rancheras. Ahí tenemos el nuevo enfrentamiento entre militantes de Morena, así como entre dirigente del PRD con el presidente de Morena en el estado Adán Augusto López Hernández,
 
También hay discordia en las filas de los azules. Todo está podrido en los partidos. Por ningún lado asoma la civilidad, la política de altura, el diálogo propositivo para sacar a Tabasco del atolladero, para rescatarlo del subdesarrollo. 
 
Ya parecemos disco rayado consignando que somos el primer lugar en desempleo, ocupamos los primeros puestos en inseguridad y tenemos un tremendo rezago en infraestructura frente a los estados vecinos. 
 
Pero los políticos y nuestros gobernantes ahí están: insultándose, odiándose, despedazándose, dándose hasta con la cubeta, como se dice, mientras el estado se nos sigue cayendo a pedazos.      
 
¿Hasta cuando entenderá la clase política de Tabasco que los pleitos no son lo mejor medicina para resolver las graves dificultades del estado? ¿Hasta cuando levantarán la mira para observar como progresan Campeche, Chiapas y Yucatán, mientras Tabasco sigue para atrás como el cangrejo? 
 
Lo más lamentable es que no se ve en el horizonte inmediato una política de concordia. El 2018 le depara a Tabasco más pleito político, ahora entre Morena y el PRD. Ese es el gran problema de Tabasco. Por eso, no crecemos.