Hillary endurecerá el intervencionismo norteamericano en México
¿Qué tanto logró la canciller Ruiz Massieu concretar una "operación cicatriz"?
La invitación del presidente de México, Enrique Peña Nieto, al candidato presidencial republicano Donald Trump, provocó una comprensible molestia en los Estados Unidos.
De entrada, la abanderada demócrata, Hillary Clinton, "congeló" sus contactos con el gobierno mexicano. En la Casa Blanca, por supuesto, hubo -al menos- un profundo desconcierto.
Peña Nieto tuvo que prescindir de su gran amigo Luis Videgaray y poner en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a José Antonio Meade quien, de inmediato, se convirtió en "presidenciable".
Trump estuvo en México el 31 de agosto pasado.
Peña corrió a Videgaray (mediante el consabido recurso de la "renuncia") una semana después, el miércoles 7 de septiembre.
No fue, sin embargo, hasta hoy, 11 de octubre, que Washington se dignó aplacar su ira contra Peña y su gobierno, mediante la visita del secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson.
Los discursos protocolarios de Johnson y de su anfitriona, la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, nada revelan de lo que conversaron en privado.
Sin embargo, algo se puede atisbar de lo dicho por el funcionario norteamericano en el sentido siguiente: "Juntos somos más prósperos y seguros. Continuamos y estaremos de acuerdo en que en esta visita hay nuevas formas de servir a nuestra seguridad mutua y nuestro interés en seguridad fronteriza, trabajando juntos en nuestro interés mutuo, en compartir acercamientos en seguridad y seguridad fronteriza."
Lo que Johnson vino a decir a la Cancillería mexicana es lo siguiente:
1. Hillary Clinton va a ganar la elección presidencial del próximo 8 de noviembre.
2. Como Presidenta de la nación más poderosa de la tierra, mantendrá el esquema intervencionista de la Casa Blanca, el Departamento de Defensa y demás agencias de seguridad norteamericanas en territorio nacional. Resulta indignante saber que los agentes estadounidenses que operan en México tienen oficinas estratégicas en centros de mando policial de nuestro país. Eso de que "hay nuevas formas de servir a nuestra seguridad mutua" significa, simple y llanamente, que nos llegarán nuevas órdenes en idioma inglés.
3. México seguirá haciendo el trabajo sucio a Estados Unidos en la frontera con Belice y Guatemala.
4. También, a lo largo y ancho del territorio nacional, a fin de evitar la llegada de migrantes centro y sudamericanos a la frontera sur de los EUA.
En conclusión: Hillary Clinton, una vez instalada en la Casa Blanca, endurecerá su política contra Peña Nieto y los mexicanos, que no la debemos, pero sí la tememos.