Materiales plásticos revolucionarios politécnicos

17.06.2015 09:21

Detalle de “Más allá de la tecnología”. Pintura POLITEC. Por el suscrito

 

Por Roberto Velázquez Cabrera

Muchos funcionarios y profesores creen que el Instituto Politécnico Nacional (IPN) no puede desarrollar innovaciones tecnológicas aplicadas a la cultura (como la sonora mexicana que estudia y difunde el suscrito en forma independiente y con recursos personales en Tlapitzalli, desde hace 15 años), aunque su ley de creación vigente lo ordena y en el seno del organismo se han desarrollado algunas aportaciones importantes aplicadas a la cultura, hasta en el ámbito internacional.

Unas de ellas son las pinturas acrílicas, que desde hace más de medio siglo, son las mejores y más versátiles que utilizan creadores de la pintura en todo el mundo. Pocos saben del primer pintor que las investigó, promovió, fabricó y usó en México, José L. Gutiérrez (1900-1968), que fue fundador del taller de experimentación de pintura mural y materiales del IPN.

Su tratado de pintura mural fue el primero y único conocido, e incluye los descubrimientos de los materiales plásticos, que utilizaron grandes artistas como Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Rufino Tamayo y Arnold Belkin, entre otros, para sus pinturas de caballete y murales, pero no fue publicado inicialmente en México, ya que se dio a conocer en Canadá en 1956 [1] y luego en EUA en 1960 [2]. Tres décadas después fue impreso por el IPN y distribuido por la Editorial Domés en 1986 [3], pero ya no se edita ni vende.

Aun ahora, se fabrica y comercializa su pintura acrílica POLITEC. Según Belkin (finado), es la mejor para los murales y en la investigación y experimentación de nuevos medios plásticos “propugnaban una técnica revolucionaria para un arte revolucionario”.

POLITEC es un excelente ejemplo de que cuando un tema cultural se investiga y aplica en la realidad, necesariamente requiere de la tecnología, para su adecuado desarrollo industrial y comercial. Creaciones originales como esa, es lo que requieren las naciones para su verdadero desarrollo.

Las técnicas y los materiales de la pintura no se habían modificado en los cuatro siglos anteriores. Desde mediados del siglo pasado, no han surgido otras nuevas técnicas plasticas de la misma importancia y versatilidad. Se ha probado que la pintura acrílica es inigualable por sus características, como su durabilidad y resistencia a los fenómenos naturales de la intemperie —que no resisten igual otras técnicas como el fresco y el oleo—, así como su capacidad de lograr efectos gruesos y finos extraordinarios, como las veladuras luminosas, pero ahora ya muy pocos pintores las practican. [4]

Ahora, por desgracia, hasta los que se dicen revolucionarios, son reformistas y desprecian los ideales nacionalistas y patrióticos, para poder entregar y concesionar a extranjeros todo lo que queda de valor: la energía, como el petóleo y la electricidad; los minerales; las telecomunicaciones, como los satélites; los transporte, como los ferrocarriles; las costas y sus playas; la tierra, y; hasta el agua!

 

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Notas:

1. Gutiérrez, José. 1956. From Fresco to Plastics: New Materials for Mural and Easel Paintings’. Ottawa.

2. Gutiérrez, José y Roukes, Nicolas. 1960. Painting with acrylic. Nueva York.

3. Gutiérrez, José. 1986. Del fresco a los materiales plásticos. México. D.F. IPN-Domés. La editorial Domés era del Ing. Eugenio Méndez, para publicar escritos inéditos. De los materiales modernos utilizados como medios aglutinantes incluye resinas sintéticas como las vinilitas. 

4. Como se muestra en la pintura "Más allá de la tecnología”, pueden aplicarse varias veladuras semitransparentes superpuestas en algunas horas, hasta con colores opuestos, secando el agua de cada capa con un chorro de aire, resultando coloridos combinados extraordinariamente hermosos y luminosos, que no pueden lograrse de manera directa y mezclando los colores, como la transparencia del líquido amniótico que rodea el feto y el traslucido de su piel y carne. Con la técnica del óleo, las veladuras tenían que aplicarse en muchos meses, por el tiempo de secado del barniz de cada capa, para que puediera aplicarse otra sobre ella, sin alterarla. Además, el barniz se amarillenta con el paso del tiempo. En la pintura actual, ya casi no se estudian y usan las veladuras, porque prefieren técnicas más rápidas o no saben aplicarlas bien.