Menor desocupación no es señal de mayor bienestar

28.10.2016 13:30
En septiembre la tasa desocupación anual fue de 4.1% con cifras originales.
El comercio al por menor aumentó 8.9% y el comercio al por mayor 9.1% durante agosto pasado.
  • En septiembre la tasa desocupación anual fue de 4.1% con cifras originales.
  • El comercio al por menor aumentó 8.9% y el comercio al por mayor 9.1% durante agosto pasado.
 
Reporte semanal del CIEN correspondiente al 28 de octubre de 2016.
 
Documento íntegro en PDF.
 
 
Desde finales del año 2014, la tasa de desocupación de nuestro país ha exhibido una clara tendencia a la baja. Sin embargo, esto no se ha visto reflejado en una mejor calidad de vida para las personas debido a que la calidad de los empleos generados no ha sido del todo favorable.
 
En septiembre pasado la tasa de desocupación nacional fue de 4.1% en términos anuales medida con cifras originales, un nivel inferior al compararlo con el 4.5% obtenido durante el mismo mes de 2015. No obstante, al revisar la composición del personal desocupado se observa que el 47% del mismo corresponde a individuos que cuentan con al menos un grado de preparación de nivel medio superior, situación que contrasta con apenas el 5.1% de los desocupados que poseen estudios de primaria incompleta. Dicha situación sugiere que las fuentes de trabajo creadas en los períodos recientes no requieren de un nivel de especialización muy avanzado, lo cual no solo se traduce en una remuneración poco atractiva para los trabajadores, sino en una menor generación de valor agregado para la economía de nuestro país.
 
En materia salarial, durante el segundo trimestre del año en curso, 16 entidades del país registraron una caída anualizada en el poder adquisitivo de su ingreso laboral en relación con la canasta alimentaria, esto de acuerdo con el Índice del a Tendencia Laboral de la Pobreza que publica el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). De esta forma, aun cuando las personas consiguen emplearse, las remuneraciones que obtienen les son insuficientes incluso para adquirir los insumos básicos para la alimentación.
 
Lo anterior se ve reflejado en la tasa de subocupación, la cual alcanzó un nivel de 6.9% en septiembre pasado. Si bien la cifra fue inferior al 8.6% obtenido, el número de personas ocupadas que se ve en la necesidad y cuenta con la disponibilidad de laborar más horas adicionales a las de su fuente de trabajo actual, continúa siendo elevado.
 
La actividad económica con la mayor cantidad de personas subocupadas fueron los servicios (37.4% del total), seguida del comercio (22.3%). Al analizar el desempeño de ésta última, se aprecia que durante el mes de agosto de 2016 los ingresos de las empresas comerciales al por menor aumentaron a un ritmo anual de 8.9%, mientras que el desempeño de las empresas comerciales al por mayor creció 9.1%. Adicionalmente, las remuneraciones medias reales para el personal que labora en cada uno de los dos subsectores mencionados se incrementó en 3.9% y 3.4%, respectivamente. De esta forma, aun cuando las actividades terciarias han sido el principal motor de crecimiento de la economía mexicana en los últimos años, las percepciones salariales otorgadas por las mismas han sido insuficientes para impactar de manera significativa en el nivel de vida de la población.
 
Plantear una estrategia de generación de empleos sin considerar la calidad de los mismos ha contribuido a enfatizar la precarización del mercado laboral que enfrenta nuestro país. Mantener una tasa de desocupación relativamente baja es significativo siempre que ésta se encuentre respaldada por fuentes de trabajo dignas. Lo anterior no solo compete al otorgamiento de remuneraciones salariales adecuadas o contar con las prestaciones mínimas de ley, también implica la capacitación de los trabajadores en torno a las políticas y procedimientos de la empresa con el fin de incrementar la productividad laboral y con ello incrementar el valor agregado de la producción, lo cual impactará en los niveles de crecimiento económico y en el bienestar de las familias mexicanas.