Mientas Estados Unidos no 'vuele', México no podrá despegar en materia industrial

21.10.2016 21:16
Por: Centro de Investigación en Economía y Negocios del ITESM, Campus Estado de México.
 
 
 
La actividad industrial mexicana acumuló un crecimiento de 0.4% en los primeros 8 meses del año en curso.
El contenido de insumos nacionales en las manufacturas es únicamente de 26%
  • La actividad industrial mexicana acumuló un crecimiento de 0.4% en los primeros 8 meses del año en curso.
  • El contenido de insumos nacionales en las manufacturas es únicamente de 26%.
 
 
 
La actividad industrial de nuestro país apenas acumula un crecimiento de 0.4% durante los primeros 8 meses de 2016 en comparación con el mismo período del año pasado. Lo anterior refleja los resultados moderados que han tenido sus dos principales componentes a lo largo del año, la construcción con un incremento acumulado de 1.5% y las manufacturas con un aumento de 1.4%. Por su parte, la desaceleración industrial en Estados Unidos continúa vigente, factor que impedirá un repunte significativo de la actividad manufacturera de nuestro país en los próximos meses. Adicionalmente, el contenido nacional en las exportaciones lejos de incrementarse ha perdido terreno en los últimos tres años ya que algunas actividades manufactureras han incorporado una mayor cantidad de insumos extranjeros en su producción.
 
En agosto pasado la actividad industrial mexicana registró un incremento anual de 0.3% medido con cifras originales. Dicho resultado fue provocado por el incremento de 2.9% en la generación de energía eléctrica y suministro de agua, y el aumento de 3.7% en las industrias manufactureras; en tanto que la minería y la construcción se ubicaron en terreno negativo al exhibir tasas de -8.1% y -0.6% respectivamente. El desempeño favorable de las manufacturas fue debido a que 14 de los 21 subsectores que las comprenden exhibieron tasas de crecimiento positivas. Por otro lado, el retroceso observado en la construcción es atribuible a la caída de 19.1% en el subsector de las obras de ingeniería civil. Esta actividad económica en su mayoría representa inversiones en infraestructura por parte del sector público, de tal manera que ante la política de austeridad asumida por las autoridades, se vislumbra un panorama poco favorable para la industria de la construcción en los meses por venir.
 
En lo que respecta a las manufacturas, si bien sus cifras más recientes han resultado favorables, un repunte significativo para el cierre de este año luce complicado debido al pobre avance exhibido por la producción industrial estadunidense. En septiembre, dicha variable mostró apenas un incremento de 0.1% mensual luego del decremento de 0.5% que se había registrado un período anterior, en tanto que sus manufacturas reportaron un incremento modesto de solo 0.2%. Dada la estrecha correlación (0.91 desde el 2003 a la fecha) que guardan las manufacturas mexicanas con la producción industrial de Estados Unidos, en tanto nuestro principal socio comercial no logre recuperarse del todo, es altamente probable esperar un desempeño moderado de las manufacturas mexicanas, lo cual incidirá negativamente en la evolución de la actividad industrial de nuestro país, considerando que la construcción tampoco atraviesa por un buen momento.
 
Otro aspecto a considerar en torno al desempeño de las manufacturas mexicanas es el contenido de insumos nacionales utilizados en los procesos de producción. De acuerdo con la información de la industria manufacturera, maquiladora y servicios de  exportación (IMMEX), del total de los insumos consumidos durante agosto de 2013 únicamente el 30% provenían de una fuente nacional; tres años después, los resultados incluso se han deteriorado ligeramente para los insumos mexicanos ya que su nivel de participación es ahora de 26%. En caso de que dicha tendencia continúe, los beneficios de la apertura comercial permearan solo a unos cuantos participantes nacionales a pesar de alcanzar un mayor volumen de exportación.
 
En los momentos en los que la construcción enfrenta una situación complicada, las manufacturas se convierten en el único motor de la actividad industrial nacional. El problema es cuando Estados Unidos, destino de casi el 80% de las exportaciones de nuestro país, tienen que lidiar con una desaceleración en su producción industrial. El reto está en incrementar la utilización de insumos nacionales en los procesos de manufactura, en particular para los bienes de exportación, y así contar con una industria nacional sólida que permita hacer un mejor frente a los riesgos provenientes del exterior.