Peña miente y, además, regaña
06.01.2017 09:37
El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, tiene todo el derecho de externar sus razones para haber autorizado el gasolinazo. También, para hablar en tono serio, de regaño. El mismo derecho asiste a quienes -como nosotros- están en desacuerdo con sus políticas.
A lo que no tiene derecho el jefe del Ejecutivo federal es a mentir, o a decir verdades a medias.
Peña Nieto dijo en su mensaje difundido ayer y hoy, que si no se hubiera aumentado el precio de los combustibles, se hubiera tenido que recurrir a otro recorte al gasto público de 200 mil millones de pesos. Un comunicado de la Presidencia de la República lo dice así:
Tratar de mantener el precio artificial de las gasolinas hubiera obligado a recortar programas sociales, a subir impuestos o a incrementar la deuda del país, poniendo en riesgo la estabilidad de toda la economía.Mantener un precio artificial de la gasolina en 2017, como el que se tenía en diciembre, habría significado un gasto adicional de más de 200 mil MDP.
Antes de responder, hagamos un poco de historia, con base en dos materiales. Uno de Publimetro y el otro, de La Jornada:
El gobierno federal anunció un recorte de 124 mil 300 millones de pesos, en enero de 2015. A Pemex le quitaron, en esa ocasión, 62 mil millones de pesos. El Presupuesto de Egresos 2016 tuvo un recorte inicial de 97 mil millones de pesos. Luego, en febrero, se anunció otro, de 132 mil 300 millones de pesos. A Pemex le retiraron, esa vez, 100 mil millones de pesos.1
En junio de 2016, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó que se haría otro recorte al gasto público, de 31 mil 715 millones de pesos, a fin de cumplir con la meta de déficit público.2
Por otro lado, el 23 de septiembre del año pasado, durante una gira de trabajo por el estado de Tabasco, el presidente Peña insisitó en que México tuvo que adoptar un "recorte agresivo" al gasto público, debido al desplome de los precios internacionales del petróleo, o sea, a factores externos "que no dependen del país, sino del mercado mundial que se ha caído".3
Ahora sí: vamos a la respuesta al Presidente de México:
Los recortes al gasto público en 2016 no afectaron, en realidad, al gobierno federal. Periodismo Libre lo informó así, el 30 de diciembre de 2016:
El gasto federal creció 3 por ciento con respecto al 2015, lo que descarta la aplicación real de los recortes al presupuesto público.En el informe Las Finanzas Públicas y la Deuda Pública a Noviembre de 2016, dado a conocer hoy por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se indica que la Federación gastó más de 4 billones 520 mil millones de pesos, entre enero y noviembre del presente año. En el 2015, el gasto federal total fue superior a los 4 billones 268 mil millones de pesos.
Ese "recorte agresivo" fue falaz.
Es más, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el gasto corriente no disminuyó entre enero y noviembre de 2016.
Tampoco hubo recorte a los servicios personales, directos e indirectos. En cambio, donde sí metió tijera la SHCP fue en inversión física, que cayó en 9 puntos porcentuales.
El documento revela, además, que el gasto neto del gobierno federal ha crecido durante cinco años consecutivos, con relación al Producto Interno Bruto.
Como se ve, el presidente Peña dice verdades a medias, por no decir que miente.
Pero hay más. Periodismo Libre informó, también, el 30 de diciembre pasado, lo siguiente:
CIUDAD DE MÉXICO.- El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a las gasolinas y el diésel dejó al gobierno federal un ingreso, entre enero y noviembre de este año, de 263 mil 545 millones de pesos.La comparación entre el informe Las finanzas públicas y la deuda pública a noviembre de 2016, dado a conocer hoy por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2016 permite comprobar que el fisco obtuvo un ingreso adicional de 54 mil 159 millones de pesos, con respecto a lo estimado originalmente.El reporte de la SHCP revela, también, que la recaudación del IEPS hasta el pasado mes de noviembre es 29 por ciento superior a la del 2015, que se ubicó en 198 mil 268 millones de pesos.
Y es que el IEPS a los combustibles en ese momento era de 40 por ciento.
Vía impuestos, pues, Hacienda tuvo un ingreso adicional de 54 mil 159 millones de pesos, entre enero y noviembre de 2016.
De eso, tampoco habla el Presidente.
Como se puede apreciar, ni el gobierno se ajusta el cinturón, ni da las cifras como son.
Lógico es pensar, sin embargo, que si recortara todos sus gastos superfluos, no tendría necesidad de aplicar gasolinazos como el de enero.
No nos extendremos más, por razones de espacio. Sólo citaremos otro fragmento del comunicado de la Presidencia de la República, acerca del mensaje de Peña Nieto, dado la Noche de Reyes:
Explicó (el Presidente) las razones por las que subió el precio de las gasolinas:1. En el último año, en todo el mundo, el precio del petróleo aumentó cerca de 60%.2. Esto, a su vez, ha aumentado el precio internacional de la gasolina, lo que afecta directamente a México; porque desde hace años se importa más de la mitad de los combustibles que se consumen en el país.3. Se trata de un aumento que viene del exterior.Efectos negativos que se evitaron:Jefas y jefes de familia perderían su trabajo.Jóvenes que hoy se están graduando, no encontrarían un empleo.Las parejas que acaban de comprar una casa a crédito, verían más difícil completar sus pagos.Y las amas de casa verían que su gasto ya no les alcanza, pues subirían todos los precios.Las familias, sobre todo las de menores ingresos, acaban siendo profundamente afectadas.¿Cómo se protege a la economía familiar?Tratar de mantener el precio artificial de las gasolinas hubiera obligado a recortar programas sociales, a subir impuestos o a incrementar la deuda del país, poniendo en riesgo la estabilidad de toda la economía.
Concluyamos:
1. Si baja el precio del petróleo; malo. Si sube el precio del crudo, malo.
2. El gasolinazo obedece, pues, a la pésima política económica. En vez de fortalecer a Pemex, se le recortaron, al menos, 162 mil millones de pesos en unos cuantos meses. A la principal empresa del país la llevaron intencionalmente a la quiebra, con despilfarro y corrupción (incluidos dirigentes sindicales). Le impidieron modernizar sus refinerías y construir otras, y la pusieron en clara desventaja ante los grandes consorcios petroleros mundiales. Todo, en apego a aquello de "dejar hacer, dejar pasar".
3. Es falso que el macro gasolinazo defienda a los más pobres, porque éstos tendrán que pagar más por comer, por vestir, por transportarse, por la renta de vivienda, por educarse y por todo lo demás.
Referencias:
1 Publimetro. Los recortes al gasto público durante el sexenio de Peña Nieto,. Recuperado el 6 de enero de 2016. https://www.publimetro.com.mx/mx/noticias/2016/06/24/recortes-gasto-publico-durante-sexenio-pena-nieto.html
2. Ibid.
3. La Jornada. El "agresivo recorte" al gasto público, por factores externos, afirma Peña Nieto. Recuperado el 6 de enero de 2017. https://www.jornada.unam.mx/2016/09/24/politica/004n1pol
