Rapar a maestros, reflejo de la decadencia nacional
Hace pocos días, la presidenta municipal de Chenalhó, Chiapas, Judith Torres Vera, fue derrocada por un grupo indígena antagónico al de ella. Apenas este martes, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educaión raparon a supervisores y directores de escuela en Comitán, otro municipio chiapaneco. Además, los hicieron caminar descalzos, porque iban a dar parte de los profesores que no dieron clase. En ese mismo estado murieron -no hace mucho- dos pequeños porque enfurecidos manifestantes impidieron el paso a la ambulancia que los trasladaba de urgencia a un hospital.
Pero la triste realidad de Chiapas se replica a nivel nacional.
Por el otro lado, un político oportunista que poco o nada sabe de educación y de pedagogía, el titular de la SEP, Aurelio Nuño Mayer, capitaliza la humillación hecha a los docentes chiapanecos, algunos de ellos, de la tercera edad.
Siempre resguardado por elementos de seguridad, Nuño se la pasa echando bravatas y apoyando por twitter a ,los verdaderos maestros que se la juegan todos los días -sin un solo guarura- ante los canallas, cobardes y montoneros golpeadores de la CNTE.
Ni Nuño debería estar en la SEP, ni la Coordinadora debería hacer lo que se le antoja. Tampoco, los niños y jóvenes mexicanos deberían estar sometidos a un plan de estudios materialista, que lejos de formarlos en el amor a la Nación y en la defensa de la Patria, sólo los prepara para aspirar a trabajos agotadores, pero mal pagados.