Sigue subiendo la cifra negra
El sol todavía no aparece cuando el automovilista se da cuenta del "cristalazo": la aleta de la puerta trasera izquierda fue pulverizada, de manera silenciosa. El ladrón se llevó el autoestéreo. Es el tercer robo de este tipo, en cuatro años. ¿Quién fue? Quién sabe. Decide no presentar la denuncia penal. Lo hizo en las otras ocasiones y de nada sirvió. Todavía recuerda cómo fue maltratado por el ministerio público.
El ciudadano tiene, sin embargo, dos certezas:
1. Los discursos gubernamentales optimistas se basan en mentiras.
2. Los candidatos a puestos de elección popular, también mienten.
Así está México. Así está la sociedad entera: en calidad de rehén de los grupos de la delincuencia organizada; los de la de la delincuencia común; los de los funcionarios ineptos, y los de los servidores públicos que son criminales con placa.
Ah, pero eso sí, cómo fastidian los partidos y sus candidatos con el meloso e hipócrita bla, bla, bla. Desde los que dicen que trabajan por nuestra felicidad, hasta los que reducen a los votantes a simples "turquesas". Pura demagogia.