Telecomunicaciones: fin a los derechos de la Nación
15.04.2015 13:25

Una de las principales limitantes de la desregulación sobre las comunicaciones y las telecomunicaciones es que se centra en su parte comercial. Ni siquiera se contemplan las necesidades gubernamentales elementales y básicas, mucho menos las de la población. Hasta los llamados expertos, comentan principalmente lo relacionado con las concesiones mercantiles y sus servicios. Eso se deriva de lo que han fomentado los neoliberales en todos los sectores.
Lo que opinan los del Instituto del Derecho a las Telecomunicaciones (IDET) (https://www.idet.org.mx/) en un Pronunciamiento es un ejemplo de lo que discuten los especialistas. La falta de efectividad que comentan del instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) es sobre el concurso de unas frecuencias para TV abierta, pero no dicen algo sobre su mejor aprovechamiento nacional. Si el dueño del Grupo Radio Centro (GRC) hubiera pagado el monto de la concesión, como dicen que ya lo hizo el otro concursante del Grupo Imagen Multimedia (GIM), no aseguraría necesariamente mayor efectividad de la TV abierta, ni de las frecuencias asociadas del espectro, sobre todo, si se operan con criterios y reglas similares a los de los concesionarios existentes.
Desde hace varios sexenios, las comunicaciones se han desregulado con criterios hacendarios y financieros, pero el caso anterior muestra que no han sido efectivos, ni siquiera para asegurar mayores ingresos fiscales esperados.
Han dicho que para formular las reformas se consideraron las principales prácticas internacionales, pero eso no es cierto.
Por ejemplo, en los EUA, la regulación de las telecomunicaciones, las políticas nacionales, sus planes y los recursos y necesidades nacionales, como las redes y el espectro, son definidos y atendidos por la National Telecomunications and Information Administration (NTIA)1 (https://www.ntia.doc.gov/) y las concesiones comerciales de las comunicaciones son reguladas por la Federal Communications Commission (FCC) (https://www.fcc.gov/), a nivel federal y los estados tienen sus propios organismos. En México sólo existe el IFT a nivel federal, después de eliminar la Comisión Federal de las Telecomunicaciones (COFETEL) y el Instituto Mexicano de Comunicaciones (IMC).
Los promotores de las recientes políticas y desregulaciones locales consideran que casi todo es para fines mercantiles, pero ni siquiera eso lo hacen con eficacia, eficiencia y transparencia, ya que no sabemos siquiera cómo se generan y cancelan los programas y proyectos de las concesiones.
Los concesionarios hacen casi lo que quieren, sin que se controle siquiera la calidad de los servicios públicos que prestan, ni la veracidad de la información que difunden, aunque existen ordenamientos constitucionales para ello, como el de radiodifusión del párrafo B del Art. 6, que no ha sido bien atendido por el Estado:
"III. La radiodifusión es un servicio público de interés general, por lo que el Estado garantizará que sea prestado en condiciones de competencia y calidad y brinde los beneficios de la cultura a toda la población, preservando la pluralidad y la veracidad de la información, así como el fomento de los valores de la identidad nacional, contribuyendo a los fines establecidos en el artículo 3o. de esta Constitución" (que se refiere a la educación).
Se ha probado que la sola competencia comercial no asegura el logro de esas finalidades nacionales ordenadas. En radiodifusión nos inundan con basura, propaganda y mentiras comerciales, económicas y políticas, sin que la población pueda hacer algo para remediarlo o mejorarlo. Lo que difunden los supuestos competidores mercantiles es muy similar y no exiten otras opciones. Hasta se eliminan las voces independientes. Si no existe pluralidad y veracidad de la información, no es posible que la población pueda estar bien informada, ni siquiera, para las votaciones, mucho menos, para lograr las otras finalidades nacionales.
Si la población no está bien informada y educada, la verdadera democracia y el desarrollo nacional no son posibles.
Entre los pocos ordenamientos constitucionales que se establecieron sobre la radiodifusión sin fines de lucro, destaca otro texto del mismo párrafo B del Art. 6:
"V. La ley establecerá un organismo público descentralizado con autonomía técnica, operativa, de decisión y de gestión, que tendrá por objeto proveer el servicio de radiodifusión sin fines de lucro, a efecto de asegurar el acceso al mayor número de personas en cada una de las entidades de la Federación, a contenidos que promuevan la integración nacional, la formación educativa, cultural y cívica, la igualdad entre mujeres y hombres, la difusión de información imparcial, objetiva, oportuna y veraz del acontecer nacional e internacional, y dar espacio a las obras de producción independiente, así como a la expresión de la diversidad y pluralidad de ideas y opiniones que fortalezcan la vida democrática de la sociedad."
En el ARTICULODECIMO TERCERO de la Ley Federal de Telecomunicaciones y radiodifusión se incluye la LEY DEL SISTEMA PÚBLICO DE RADIODIFUSIÓN DEL ESTADO MEXICANO (https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5352323&fecha=14/07/2014)
Operan un sitio web (https://www.spr.gob.mx/ ) con información general de los servicios públicos existentes, principalmente de TV y radio, pero solo incluyen algunos panfletos, boletines, videos y fotos. Dicen que operan antenas retransmisoras y tienen “Asociados” estatales (https://www.redmexico.org.mx/asociados/#).
La principal deficiencia regulatoria es que los organismos de radiodifusión existentes es que no se atiende bien lo estipulado en los objetos de los anteriores párrafos B.
La regulación de las comunicaciones en México tiene otras limitantes importantes, que tampoco se comentan mucho, aunque son comunes en los países subdesarrollados.
Por ejemplo, por el lado de los insumos, los sistemas y equipos de mayor valor agregado requeridos para operan las comunicaciones, las telecomunicaciones, así como las redes de sistemas de información asociados son importados y no se conocen programas educativos, de investigación o industriales, para poder desarrollarlos y producirlos localmente.
Los operadores de las comunicaciones no producen ni un tornillo o un chip (microcircuito) y la industria local asociada es principalmente armadora de partes de valor importadas, como sucede en casi todos los sectores. Desde 2001, se han planteado peticiones ciudadanas (https://tlapitzalli.com/Peticiones.pdf) para establecer políticas y programas efectivos para investigar, rescatar y promover la rica cultura y tecnologías mexicanas, como la sonora. La situación de las comunicaciones muestra un buen ejemplo justificativo de ello.
1 Esas y otras diferencias se mostraron en un estudio del autor realizado para el Instituto Mexicano de las Comunicaciones: La regulación de las comunicaciones en México. Analizada como un sistema de producción sectorial, comparada con la de los EUA, 1997.
Roberto Velázquez Cabrera: https://tlapitzalli.com