Tenemos una Corte incongruente
Porque toma algunas decisiones acertadas (como la de terminar con los excesos del programa Hoy no Circula); en cambio, avala otras que atentan contra la vida, los derechos de los niños y la misma familia. Demos tres ejemplos de lo anterior:
1. La despenalización del aborto, mediante la eufemística figura de "Interrupción Legal del Embarazo", antes de las 12 semanas de gestación. Primero, no es ïnterrupción", porque todo lo que se interrumpe tiene continuación. Es aborto. Nada más. Es "legal", pero no legítima, porque la legitimidad de las leyes está en función de la oportunidad que le da al ser humano de desarrollarse en lo corporal, lo afectivo, lo volitivo, lo intelectual y lo espiritual. El aborto cancela esas cinco posibilidades. Así que entre más "legal" que parece, es más ilegítimo.
2. La adopción de criaturas por parte de personas del mismo sexo. Todo niño, toda niña, tiene el derecho de ser criado(a), protegido (a), amado(a) y educado (a) por papá y mamá. Las adopciones concedidas a uniones del mismo sexo son ilegítimas. Atentan, también, contra el derecho natural.
3. Lo expuesto en los dos puntos anteriores ataque gravemente a la institución social por excelencia, que es la familia. Si ésta se desintegra, se desintegrará la sociedad. Sin más.
Por eso afirmamos que tenemos una Suprema Corte de Justicia de la Nación incongruente. Adopta criterios como los del Hoy no Circula para tratar de mantener la poca imagen y prestigio que le quedan; pero, en lo esencial, atenta contra la vida, la paternidad, la familia y la sociedad.