Toda la información del sector energético debe ser pública
14.02.2015 20:31
La transparencia es principio y base de cualquier gobierno democrático. A diario vemos en los medios de comunicación denuncias, informes, escándalos; salen a la luz pública propiedades, negocios, actividades ilícitas que se hacen al amparo del poder público.
El debate y las decisiones que finalmente adopte el Congreso con relación a la Ley de Transparencia, serán un indicador muy claro de hacia dónde va nuestro país en esta materia. Las disyuntiva es clara: transparencia u opacidad.
Nada justifica que las operaciones y decisiones que se tomen en el sector energético, en proceso de apertura y privatización, sean omitidas de la Ley de Transparencia. El sector energético debe ser un ente obligado para abrir y proporcionar la información sobre su operación y actividad, en este nuevo marco normativo con el que cuenta el sector.
Tal parece que desde las altas esferas del gobierno federal no entienden nada de lo que hoy pasa en el país. La ciudadanía está harta de la opacidad, los abusos, la corrupción que se promueva y protege desde las instancias de poder y decisión del país.
La información que existe en materia de exploración, extracción, producción y refinación del petróleo deber ser pública; también la relativa a los contratos que se firmen en este sector. La ciudadanía tiene todo el derecho a saber los ingresos, costos, contribuciones, prestaciones, contraprestaciones que deriven del sector energético.
Es importante la opinión vertida por el comisionado del IFAI, Joel Salas, al respecto de este tema. La hacemos nuestra, la respaldamos.
En este marco, la propuesta de redacción del PRD sobre el artículo 83 de la Ley Federal de Transparencia es clara, no deja lugar a dudas en este tema:
“Adicionalmente a la información señalada en el artículo 70, la ley federal y demás normatividad aplicable establecerán las obligaciones de transparencia de la información relacionada con los contratos, asignaciones, licencias, permisos, alianzas y sociedades que el Estado suscriba con empresas productivas del Estado, subsidiarias y filiales, entre ellas o con particulares para llevar a cabo, por cuenta de la Nación, las actividades de exploración, extracción, producción y refinación del petróleo y de los hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos, a través de mecanismos que garanticen la máxima transparencia, por lo que las bases, reglas, ingresos, costos, contraprestaciones, contribuciones y pagos previstos en los contratos y de los procedimientos que se instauren al efecto, serán debidamente difundidas y públicamente consultarles”
Actuar de cara a la nación, a la ciudadanía y la opinión pública es un acto de congruencia, de honestidad, de transparencia que el pueblo nos exige y demandas. Actuemos a la altura de las circunstancias que vive el país, que el imperio de la opacidad, la corrupción y la impunidad no imperen en nuestra vida pública.
Nota: la autora es Senadora del PRD.