Todos los Presidentes y Secretarios de Hacienda deberían de rendir cuentas sobre la deuda pública
El estudio realizado por el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la UNAM, sobre el grave problema del endeudamiento público, demuestra que la contratación de deuda en nuestro país es irresponsable.
El documento se titula "La deuda que todos los mexicanos debemos de pagar". El subtítulo, abunda: "Entre la histórica irresponsabilidad, el despilfarro y la corrupción gubernamental y la avaricia de los prestamistas internacionales”. Sustentado en datos duros, comprobables, amerita ser leído con todo cuidado, para sacar conclusiones bien funamentadas.
Periodismo libre publicará los datos más importantes en los días venideros. Hoy, por lo pronto, si usted lo revisa, podrá comprobar varias cosas:
1. El actual gobierno del presidente Enrique Peña Nieto está en vías de ser el que más ha hipotecado al país.
2. Los dos sexenios panistas (de Vicente Fox y Felipe Calderón), contrajeron más deuda, que los tres priistas que les precedieron (los de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León).
3. Los dos presidentes del PAN (que gobernaron de 2000 a 2012), casi duplicaron los empréstitos contraídos por los gobiernos priistas (entre 1982 y el año 2000, y entre 2012 y 2014).
Más allá de lo estadístico, queda claro que el dinero de los préstamos ha sido mal manejado, puesto que no se ha visto reflejado en un mejor nivel de vida de la mayoría de la población.
Por lo tanto, nuestras conclusiones son las siguientes:
a) Todos los presidentes y secretarios de Hacienda, deberían de rendir cuentas sobre la deuda pública que heredan a sus sucesores, y demostrar que fue bien utilizada. En caso contrario, deberían ser sometidos a procesos administrativos y penales.
b) Lo mismo debería aplicar para gobernadores y secretarios de finanzas.
c) También, para los presidentes municipales y los regidores involucrados en el préstamo y utilización de dinero prestado.
Por aquí debería de comenzar la lucha contra la corrupción. Si se hiciera bien, el país empezaría a resurgir.