Urge terminar con la narcopolítica
El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, se tardó casi un mes en solicitar licencia para separarse de su cargo, tras los hechos criminales del 26 y 27 de septiembre pasado, en Iguala. El Congreso estatal habrá de pronunciarse al respecto, el próximo sábado.
Aguirre ya pidió licencia, ¿y luego? Se supone que las investigaciones podrán agilizarse, a fin de esclarecer el atentado que dejó seis muertos, 30 lesionados (según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos) y 43 estudiantes normalistas desaparecidos.
Es de suponer que Aguirre será investigado, al menos por la ineptitud con la que enfrentó la emergencia. Pero eso no bastará. Vamos, ni siquiera el que todos los culpables de la tragedia de Iguala sean castigados conforme a derecho. No. Hace falta mucho más.
¿Qué procede? Que se ataque de raíz la narcopolítica. No proponemos una "cacería de brujas", pero sí que se descubra y se someta a proceso a todos aquellos políticos y servidores públicos vinculados con los cárteles de la delincuencia organizada.
Un ex gobernador interino de Michoacán, Jesús Reyna, está en prisión, sometido a proceso. Otro, el de Guerrero, Ángel Aguirre, a punto de dejar el poder ejecutivo estatal, tal vez no por narco, pero sí por ineficiente.
¿Será que todos los demás gobernadores, por ejemplo, están limpios?, ¿que no tienen vínculos con los grupos criminales? ¿Será? Eso debe investigarse. Y a fondo. Algo similar debe hacerse al interior de los tres poderes, y en los diferentes niveles de gobierno.
Si no se hace, la tragedia de Iguala será inútil. Así, por duro que parezca. ¿No le parece?