Para algunos de nosotros, las mascotas son un integrante más de la familia, y como tal, compartimos nuestro hogar y algunas actividades con ellos. También es válido mencionar que hay personas que consideran que el convivir con los animalitos de cerca ¡solo son un foco de enfermedades!
A decir verdad, estos maravillosos seres son una excelente compañía, y hay quienes sostienen que el convivir con las mascotas es terapéutico, por lo tanto, ayudan a mejorar la salud, fortalecen el sistema inmune, mejoran el estado de ánimo y contrarrestan la depresión.
No somos indiferentes
En Estados Unidos, 2 de cada 3 personas tiene una mascota. Y gastan miles de dólares al año en el cuidado y la alimentación de estos “amigos” peludos, emplumados o con escamas. Un estudio reciente publicado en el Journal PLOS One demostró que los humanos no somos indiferentes a la interacción con las mascotas.
Un hijo más
Según un grupo de investigadores del Hospital General de Massachusetts, el cerebro de las personas reacciona ante su mascota del mismo modo en que lo haría ante su propio hijo. Es decir, muchos personas tienden a considerar a sus mascotas... como a un hijo más.
Más que un amigo
El estrecho vínculo que establecen algunos humanos con sus mascotas es aprovechado por la medicina complementaria. Hay prácticas terapéuticas y asistenciales que pueden ayudar en varias patologías, incluso a enfermos mentales.
Hormonas de la felicidad
El lazo y la actividad hormonal de un niño con su cuidador - en general su madre - dispara una serie de sustancias como la oxitocina, endorfinas, prolactina y dopaminas. Muchas se liberan en situaciones de felicidad. Y curiosamente, también son segregadas en la interacción con mascotas.
Mejor calidad de vida
Hay estudios que aclaran que los animales ayudan a tener una mejor calidad de vida. En un grupo de 92 personas que habían sufrido un ataque cardíaco, el 28% de los que tenían mascota vivieron más que los que no tenían ningún animalito en casa.
Cualquier especie
La interacción con alguna mascota comprendía tanto estar con un perro o un gato como mirar a un pez tropical nadando en una pecera o incluso, acariciar una boa. El beneficio se da porque baja el estrés y la presión, aumenta la autoestima y se es más positivo y optimista.
Corazón contento
En su artículo "Beneficios para la salud con con asistencia animal", la doctora Michele Morrison informa que compartir el tiempo con mascotas favorece la presión sanguínea, alivia la depresión y la ansiedad, mejora la calidad de vida y atenúa la sensación de soledad.