Análisis proporcionado a Periodismo Libre por el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Uno de los factores que hemos resaltado en diversas ocasiones como una de las razones de que el mercado interno se mantenga debilitado, es en buena medida el deterioro del bienestar de los hogares.
Los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), muestra cómo se ha modificado la estructura salarial de la población ocupada en los últimos años. Las cifras indican que del IV trimestre del 2007 al IV trimestre del 2014, el número de ocupados que recibían ingreso superiores a 3 salarios mínimos se redujo en 3.1 millones de personas, mientras que los ocupados con ingresos hasta tres salarios se incrementó en 5.4 millones, lo que refleja claramente un menor ingreso de la población ocupada.
Recientemente el INEGI dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2014, reporte que si bien se publica de manera bianual, parece confirmar lo que la ENOE ha venido mostrando trimestralmente, que es este cambio en la estructura de los ingresos de la población ocupada, además de la disminución en el ingreso real de los hogares.
En inicio se informa que en el 2014 el ingreso corriente total trimestral de los hogares tuvo una caída real de 3.2% respecto a la encuesta del 2012, dentro del cual el ingreso corriente monetario se contrajo en 1.9% y el no monetario en 7.9%.
En este entorno, la ENIGH identificó un universo de 75,330,247 perceptores de ingresos, de los cuales la mayor proporción se concentra en los niveles salariales más bajos. De acuerdo con los datos, los perceptores que reciben hasta un salario mínimo representaron el 32.3%. Si se suman los perceptores que reciben hasta tres salarios mínimos, el porcentaje se eleva hasta 78.7%, lo cual implica que quienes integran los niveles de salarios superiores a tres salarios mínimos solo representan 21.3%. Las cifras muestran que el aumento de perceptores con menores ingresos, a costa de los de mayor ingreso se viene dando desde 2004.
El hecho de que este comportamiento se aprecia desde hace un buen número de años, permite inferir que ha sido una importante causa de que el mercado interno no mejore y se refleje en las bajas tasa de crecimiento que ha tenido la economía mexicana en las últimas décadas.
En línea con este comportamiento, que puede estar mostrando una menor capacidad de compra, la ENIGH indica que en 2014 el gasto corriente monetario de los hogares se contrajo en 3.7%, respecto al 2012.
Al interior de este, fueron las transferencias de gasto las que presentaron mayor pérdida, toda vez que mostraron una caída real de 24.3%. Le siguió la disminución de 11.8% en el gasto en vestido y el canalizado a cuidados personales, que disminuyó 5.5%. Por su parte, el gasto en vivienda y combustibles fue el único rubro que tuvo un resultado positivo al aumentar 2.9%.
En un contexto en el que la situación de los hogares no muestra mejoras importantes en materia de ingresos, es claro que su cautela para gastar se incrementa, y eso simplemente se refleja en un menor dinamismo del consumo.
Mientras el consumo no mejore, la posibilidad de un mayor ritmo de crecimiento del PIB será limitada. Es por ello que acelerar y facilitar la instrumentación de las reformas estructurales es fundamental para que la inversión crezca y con ello el empleo y mejores ingresos.
Aquí es donde entra la disponibilidad de autoridades y empresas de hacer ajustes a las políticas públicas que permitan un desempeño más eficaz del aparato productivo del país. Revisar la reforma hacendaria, así como la energética o cualquier otra, y hacer cambios si así se requiere, será un factor clave en el impulso económico. Pero además es fundamental que las instituciones que se encargan de establecer las leyes y aplicarlas lo hagan con mayor eficiencia, de tal manera que no haya posibilidad de generar un ambiente de incertidumbre para el capital. Temas como corrupción e impunidad, como los que se perciben en el país, son factores importantes que toman en cuenta los inversionistas nacionales y extranjeros.