La pobreza propicia mayor informalidad

CIUDAD DE MÉXICO, 29 de marzo.- La informalidad y la pobreza están arraigados en la sociedad mexicana debido a que históricamente, una parte de la población se encuentra afectada por ambos fenómenos, ya que por un lado, trabaja informalmente, sin condiciones de seguridad social y, por el otro, tiene algún nivel de miseria.
 
Las actividades económicas que generan porcentaje de trabajadores informales pobres son las agrícolas, las de la construcción y las de manufacturera, mientras que la administración pública y los servicios financieros, son las ramas de actividad con menos puntos porcentuales de trabajadores informales pobres.
 
Estas consideraciones se encuentran en el ensayo “Análisis comparativo de los trabajadores informales pobres en México, 1992 y 2012”, que forma parte de los textos que integran el último número de la Revista Legislativa de Estudios Sociales y de Opinión Pública, editada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), de la Cámara de Diputados. 
 
Los autores del trabajo, Sergio Gaxiola Robles y Alida Montoya, señalan que el propósito de la investigación es mostrar la necesidad de ahondar en estudios sobre la relación que existe entre informalidad y pobreza, con el objetivo de generar resultados que ayuden a encontrar posibles soluciones.
 
Entre los resultados de la investigación se muestra que en 1992 había aproximadamente 20 millones de trabajadores asalariados mexicanos, de los cuales, alrededor de 43 % estaba en la informalidad. Para 2012, la cifra de los trabajadores asalariados alcanzaba 39 millones de los cuales, 51 % era informal. 
 
Eso indica, dicen los autores del artículo, que a más de dos décadas de implementación del modelo neoliberal en México, se duplicó el trabajo informal, lo que impacta en la calidad de vida de sus familias, debido al que no cuentan con cobertura médica para enfrentar cualquier riesgo de salud.
 
Foto: Jorge Santa Cruz/Archivo/Periodismo libre.