Ni la abstención, ni el voto nulo, soluciones a la crisis

CIUDAD DE MÉXICO, 23 de marzo.- El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani, advirtió que ni la abstención, ni el voto nulo o el boicot electoral son soluciones, porque dejan el camino libre al llamado voto duro de cualquiera de los partidos, dejando que militantes y operadores políticos decidan por todos nosotros. 

 
Al contrario, aclaró, "tenemos que exigir que se hagan más debates, que se presenten propuestas y compromisos concretos; posturas claras frente a los principales problemas del país, de los estados y los municipios; no debemos conformarnos con campañas basadas sólo en spots o ideas huecas."
 
México, dijo,  necesita mejores candidatos, tanto como de mejores ciudadanos, que sean votantes informados.
 
"Mucho menos puede aceptarse que se amenace con impedir que la gente pueda ejercer sus derechos democráticos, por más problemas que existan en cualquier lugar, municipio o región. El Estado tiene y debe garantizar que se realicen en paz y con seguridad los procesos electorales en todo el país, máxime en las zonas donde existen conflictos sociales o fuerte presencia de la delincuencia", agregó.
 
Dijo que resulta fundamental que se den plenas garantías para la realización de los procesos electorales, sobre todo en Guerrero, Oaxaca y algunas zonas del país. 
 

Reiteró que sigue pendiente la revisión a fondo de temas como la figura de los legisladores de representación proporcional, el tamaño de las cámaras, los fueros anacrónicos que subsisten o la segunda vuelta electoral.

 
Insistió en que ya no se siga retrasando la aprobación de la reforma para crear el Sistema Nacional Anticorrupción y otros grandes pendientes, como la legislación secundaria del IFAI y los cambios que urgen en materia de seguridad y justicia.
 
"Estamos a tiempo de generar un pacto de civilidad entre los partidos, como se hizo en el 2012, con plenas garantías para candidatos y ciudadanos. No queremos que lo que domine sean las acusaciones mutuas, las amenazas, las campañas superficiales y una ciudadanía apática, retraída, que se queja pero no cumple con la parte que le toca para resolver los problemas", concluyó.