Suspender derechos político-electorales a ciudadanos que no participen en comicios, propone diputado del PRD

Con ello se combatiría el abstencionismo, “síntoma de debilidad democrática”.

 
Fuente: Cámara de Diputados.
Foto: Jorge Esqueda H.
Viernes 26 de agosto de 2016.
 
CIUDAD DE MÉXICO.- El diputado Omar Ortega Álvarez (PRD) propuso adicionar el artículo 38 de la Constitución, a fin de sancionar el incumplimiento de la obligación del ciudadano de participar en los comicios electorales, suspendiéndole un año su derecho de votar y a ser votado.
 
En su propuesta, el secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales expresa que ello significaría asumir como verdadero reto la lucha contra el abstencionismo y la no participación electoral, que es síntoma de debilidad democrática, así como el establecimiento de mecanismos legales y jurisdiccionales que propicien la afluencia ciudadana a las urnas y den mayor legitimidad popular a los gobiernos electos.
 
Señala que éste es un tema grave en la democracia, pues con una participación menor del 20 por ciento de los votantes, se puede elegir a un Presidente de la República, “como ocurrió en 2006”.
 
En el documento, turnado a la misma Comisión de Puntos Constitucionales, se añade que ante una “menor emisión de sufragios, la compra de votos puede jugar un papel determinante e incidir directamente en el resultado electoral, alterando la voluntad ciudadana”, por lo que destacó la gravedad que implica la falta de participación en los comicios.
 
Además, cada vez resulta más difícil convencer a los ciudadanos de integrarse como funcionarios de casilla “y muchos piden un pago por su participación”.
 
Considera que el correctivo no es el ideal democrático, “pero la situación obliga a regular las sanciones que ya establece la Constitución, para generar conciencia democrática en la ciudadanía”.
 
“La suspensión de derechos debe ser una medida final, pero no la única para combatir el incumplimiento de las obligaciones electorales de votar e integrar las casillas”, subrayó.
 
Explica que en las elecciones para Presidente de la Republica, el abstencionismo pasó de 22.84 por ciento en 1994, al 36.93 por ciento en 2000; alcanzó su cifra más alta en 2006 con 41.45 por ciento, y en 2012 fue de 36.86 por ciento. Mientras, en la elección de diputados de 2015, el abstencionismo fue del 50.95 por ciento.