Argentina, Venezuela, ¿Brasil?

08.12.2015 21:24

El autor de estas líneas no es de izquierda, Tampoco, de derecha. Se declara nacionalista y convencido partidario... ¡de la justicia social!

Lo anterior, sin embargo, no le impide ver con claridad que, una vez más, los amos de la política y la economía mundial están haciendo lo que quieren con los pueblos latinoamericanos.

Dueños de los sistemas políticos, de pronto favorecieron el encumbramiento de gobiernos militares en América del Sur: Pinochet, en Chile; Videla, en Argentina, Stroessner, en Paraguay, etcétera. Décadas después, dejaron a casi todo el cono sur de nuestro continente en manos de gobiernos de extrema izquierda: "Lula" y Rousseff, en Brasil; Chávez y Maduro, en Venezuela; Evo Morales, en Bolivia; los Kirchner, en Argentina; José Mujica, en Uruguay...

De pronto, los vientos comenzaron a cambiar de dirección: Lula dejó el poder, en medio de acusaciones de corrupción, que no lo han afectado personalmente. Su sucesora, Rousseff, enfrenta una posible destitución. Chávez murió y Maduro sufrió el domingo pasado un fortísimo revés electoral. 

Néstor Kirchner también murió, pero dejó el poder a su esposa Cristina Fernández, quien acaba de perderlo frente a un consumado neoliberal: Mauricio Macri.

Maduro terminará su mandato en 2018, pero la Asamblea Nacional (o sea, el Congreso) será controlado por la oposición, después de al menos cinco lustros de batallas electorales.

Deseamos fervientemente que los venezolanos, argentinos, brasileños y demás pueblos sudamericanos transiten por una verdadera democracia; dudamos, sin embargo de ello porque sabemos que los amos del mundo imponen dictaduras de un signo, exprimen a las naciones y luego, de la manera más cínica, juegan con sus esperanzas y los someten a otra de diferente signo.

En México, por ejemplo, nos sumieron en la dictadura socialista de Echeverría y López Portillo (1970-1982) para luego abandonarnos en brazos de los buitres neoliberales. Esperemos que esto mismo no vaya a suceder con los venezolanos, que aún no tienen la Presidencia de la República, y con los argentinos que ya tienen mandatario electo en la persona de Macri.