ARTE MEXICANO
Por Roberto Velázquez Cabrera.
Desde 2001, me he permitido enviar propuestas ciudadanas con objeto de establecer políticas y programas efectivos para investigar, rescatar y promover la rica cultura y tecnologías mexicanas (1), como la sonora, porque he considerado que podrían ayudar a mejorar el desarrollo nacional, la cultura y la educación de sus habitantes.
La última propuesta ciudadana se comenta en la nota de Cultura y tecnologías mexicanas, aunque en este caso la solicitud fue sobre “tecnologías mexicanas”, pero la turnaron al Instituto Nacional de Antropología e Historia, aunque no tiene atribuciones legales o técnicas suficientes sobre ese tema.
Por desgracia, esas propuestas ciudadanas siguen vigentes, porque no han sido atendidas en ninguna dependencia o entidad pública, sin que se conozcan justificaciones legales o técnicas para no hacerlo y no han surgido interesados para promoverlas.
Es este escrito, se propone establecer lo mismo para el extraordinario arte mexicano, ya que es algo de lo de mayor valor nacional, aunque considerado conceptualmente en su mayor amplitud también es parte de la cultura y requiere de la tecnología para aplicarla a la realidad, como en un taller o en una fábrica.
Se cree que es algo que también puede ayudar a contrarrestar las amenazas recientes como las que se comentan en la nota denominada Gracias a Donald Trump y en sus declaraciones publicadas en los medios masivos de comunicación.
La situación actual muestra con claridad los riegos hasta para la soberanía, la seguridad nacional y su desarrollo, cuando se establecen o aceptan políticas y programas tan dependientes de otro país.
Aunque no se cumplieran las amenazas anunciadas, la situación creada es una oportunidad para promover algo nacional de mayor valor.
No se conocen programas o proyectos para atenuar lo más negativo que puede presentarse en el futuro inmediato. Los funcionarios en el poder, como los itamitas, se han mostrado incapaces, ya que no han ni mencionado políticas o acciones concretas para contrarrestar las amenazas planteadas contra México. Parece que siguen esperando a ver lo que nos inpongan.
Algunos compatriotas lúcidos han sugerido que México debe voltear hacia dentro, pero no se conocen propuestas específicas para impulsar y realizar.
En ese sentido, me han sugerido que es oportuno complementar un poco mis propuestas anteriores. Antes de hacer eso para el caso del arte mexicano, es conveniente comentar algo de los antecedentes de la situación actual y sobre las principales políticas que han sido impuestas desde la conquista hasta en las últimas décadas.
En el pasado remoto, México era grande. Los antiguos mexicanos eran autosuficientes y disponían de algunos sistemas que no tenían comparación en los países más desarrollados de Europa, como los fluviales del Lago de Texcoco y muchos otros, pero la destrucción de lo mexicano y la dependencia del extranjero empezó desde la primera invasión imperial de los españoles de hace cinco 5 siglos, hasta la última de los EUA.
Cuando México era grande, los enmigrantes de Europa que ahora rechazan a los nuevos inmigrantes, aún no habían llegado. Los únicos que no provienen de inmigrantes son los descendientes de los pueblos originarios de nuestro continente.
Con la conquista, la colonización y los tratados, que han sido impuestos en secreto, se prohibió desarrollar una industria nacional que pudiera competir con los imperios, desde los Tratados de Guadalupe, hasta el Tratado de Libre Comercio (TLC), que sólo incluye reglas de intercambio comerciales y agrícolas, aunque éste sector primario haya sido ignorado y casi destrozado.
Todo lo de valor vital original de México fue eliminado o inhibido. Ahora, dicen que la exportación de algunos productos agropecuarios se ha incrementado, pero otros productos agrícolas importantes de origen mexicano, como el maíz, se importan en muy grandes cantidades.
Se pregona que el TLC (que también puede ser muy afectado), y el Pacto por México de las reformas, han sido exitosos, pero no han sido bien evaluadas en documentos públicos detallados. Ni siquiera han dicho públicamente y detalladamente lo que van a lograr con el Pacto, ni cuándo.
Aquí, es posible comentar algo general de lo más relevante observado:
Todas las reformas recientes se basaron en ordenamientos venidos del extranjero y la instrumentación de las más importantes relativas a los sectores productivos también se realizaron con capital, tecnologías, diseños, sistemas. equipos y partes de mayor valor, igualmente venidos del extranjero.
Un buen ejemplo de eso son las telecomunicaciones y las comunicaciones. Localmente, no se fabrica ni un “chip” electrónico.
Del petróleo, sólo van a vender lo que se pueda producir en un Pemex muy disminuido y el resto que se extraiga del subsuelo van a dejar que se lo lleven las petroleras beneficiarias de las entregas. Se van a seguir importando más gasolina mientras no se construyan refinerías. Ya anunciaron que los precios van a subir más y habían dicho que con la reforma bajarían.
En el llamado "Modelo Educativo 2016", ni siquiera se incluyen las “tecnologías mexicanas”. Tampoco se incluyen en ningún otro documento oficial rector programático o de tipo normativo.
Las industrias que más crecieron son las maquiladoras y armadoras, que funcionalmente operan como una parte de la cadena productiva y comercial originada en el extranjero.
Dicen que generaron empleos, lo que es cierto, pero la mayoría de los sueldos de los trabajadores son bajos (por eso ha venido la industria del extranjero, principalmente) y los pobres y los desempleados nacionales se han incrementado. Lo más importante que va a probarse es la política de atraer industrias con sueldos miserables de trabajadores.
También es cierto que se incrementaron las exportaciones, pero las importaciones son mayores.
Los ingresos generados no ayudaron a disminuir las desigualdades nacionales, porque las mayores ganancias y otros beneficios no se quedan en el país. Las grandes empresas son subsidiarias de unas del extranjero. Hasta han traído sus altos ejecutivos, administradores y técnicos, que reciben los mejores sueldos.
Los mayores beneficios locales han sido para una minoría de la elite nacional, lo que ha generado mayores desigualdades.
La economía nacional no ha crecido mucho, ni como prometían y esperaban.
Ni siquiera se sabe lo que va a suceder con la industria venida de los EUA y otros países, ni la que puede venir en el futuro y la que pueda desarrollarse localmente.
La mayor limitante existente para que el gobierno pueda impulsar políticas industriales propias es que con las impuestas de la privatización y la desregulación, disminuyó al mínimo su capacidad productiva, al deshacerse y entregar casi todas las empresas que tenía. Ahora, todo depende de lo que quieran y puedan desarrollar los privados.
Lo único cierto en el futuro es la incertidumbre de lo que van a imponer los Republicanos, aunque nuestros poderes van a tener que hacer algo, para evitar una gran catástrofe nacional, si se cumplen las peores amenazas.
Por desgracia, los que han promovido las políticas y acciones de las últimas décadas, rechazaron y despreciaron los ideales nacionalistas y patrióticos, para poder entregar o rematar el resto del patrimonio de valor que no había entregado antes. La independencia ya es sólo una celebración un día del año. Ahora, el nacionalismo sólo se acepta en los países imperiales, aunque es necesario imaginar e impulsar algo propio.
La propuesta del suscrito permitiría (además de promover el arte mexicano) obtener mayores beneficios nacionales, al ayudar a fomentar el empleo de muchos de los millones de desocupados existentes y los inmigrantes ya repatriados de los EUA, más los que se han incrementado provenientes de Centroamérica, Haití, Asia y África y los otros millones que amenazan van a repatriar y los que quieren evitar que crucen la frontera norte con la extensión del muro ya construido.
Los efectos en el incremento del desempleo y otros negativos asociados, en un contexto de escases de recursos y de poco desarrollo económico, son los más peligrosos y dañinos de las amenazas anunciadas.
La única manera de disminuir la inmigración de nacionales es fomentando el empleo local. Si no se logra eso, la situación del país puede deteriorarse aún más. Con el impulso de actividades creativas y productivas propias, es posible incrementar toda la cadena de producción, consumo y exportaciones.
También pueden usarse materiales y diseños nacionales, sin tener que gastar en divisas por sus importaciones, y lograr que todas las ganancias pueden quedarse en nuestro país y ayudar a disminuir la gran desigualdad y la pobreza existentes.
Si la industria avanzada con tecnología mexicana no puede instrumentarse localmente a corto plazo y no les interesa a los que controlan los poderes constitucionales, existen muchas artes de origen milenario o reciente, que podrían servir para recrear ramas productivas nacionales perdidas y olvidadas. En el México Antiguo existían cientos de oficios, que pueden recrearse y engrandecerse,
Los casos que se comentan brevemente son sólo ejemplos ilustrativos de todo lo nacional de valor que puede fomentarse, pero la mayoría de lo propuesto ya fue probado y realizado. Sólo faltaría ampliarlos, sistematizarlos y comercializarlos:
1. Lo sonoro ya ha sido comentado y publicado abiertamente en más de 250 páginas de mi sitio web. Existen cientos de diseños milenarios singulares que pueden aprovecharse para recrear modelos en muchos materiales, como arcilla, roca, madera, carrizo, bules, guajes, etc., En arcilla, existen más de 200 centros alfareros, pero ya no fabrican artefactos sonoros, ni se usan mucho en los medios rurales.
2. Pueden crearse joyas sonoras que son únicas en el mundo, hasta en metales preciosos como plata y oro.
3. Algunos modelos pueden aprovecharse hasta para hacer experimentos de sanción o para estimulación neuronal, como se ha comentado en la Cuna con silbato.
4. Las técnicas lapidarias ya han servido hasta para hacer experimentos abrasivos para trabajos científicos, como en del Mosaico de teselas de ópalos mexicanos.
5. Pueden crearse obras pictóricas usando materiales revolucionarios politécnico, como los acrílicos que tienen propiedades plásticas inigualables y algunas de sus técnicas ya no se usan mucho. Pocos saben que fueron inventadas en el Instituto Politécnico Nacional de México, a mediados del siglo pasado (2).
6. Existen muchas otras artes de pueblos de origen antiguo que pueden impulsarse y fomentarse. Por ejemplo, ya se comentó el caso de los hermosos diseños huicholes. Ya existen revendedores de artesanías mexicanas, pero no han ayudado a que se conviertan en obras de arte de mayor valor.
De cada arte mexicano de origen milenario o reciente podrían recrearse o ampliarse, además de fomentar fábricas o talleres, hasta escuelas, unidades de investigación, tiendas, galerías y museos, que serían únicos en el mundo y sin tener mucha competencia en el extranjero.
Las instituciones de ese tipo que existen localmente, no incluyen ni pueden incluir siquiera todo lo que se ha recuperado o lo que aun sobrevive de ello, ya que la mayoría de lo poco institucional establecido cubre mucho, en cuanto a cantidad y diversidad de todos los bienes mexicanos.
Por ejemplo, sobre lo arqueológico existen escuelas y museos, pero ni siquiera estudian y muestran todo lo que se ha recuperado y no se ha recreado o reaprovechado como podría hacerse.
Algunos racistas comentan que todo lo relativo a los pueblos de origen antiguo vale más muerto que vivo. Otros, hasta los han desaparecido, disminuido, aislado o despojado, aunque ahora su rico arte milenario puede ser algo de lo poco de valor que puede ayudarnos. En ese sentido, los racistas no han aportado nada conocido de valor que pueda servir ahora.
Sólo el arte sonoro mexicano sigue siendo inmenso, pero no existe una escuela, centro de estudio, una fábrica o taller, una galería o un museo de todo ello. Lo que se conoce de lo antiguo es muy poco, ya que prefieren lo musical que aún se usa y lo que vino del extranjero desde la colonia y lo que han traído los neocolonizados y desnacionalizados.
Ni siquiera lo musical etnológico que se resguarda en las fonotecas, se ha estudiado con profundidad y difundido con amplitud.
Por desgracia, en ninguna institución pública o privada se han interesado en apoyar proyectos sobre esos temas. Esperemos que la situación de emergencia nacional, obligue a que sean más receptivos y aprovechen mejor las propuestas originales planteadas.
Se han fomentado proyectos de emprendedores, pero la gran mayoría son de pequeños “changarros” mercantiles, cuyos productos o servicios no son de mucha trascendencia nacional o internacional.
Existen tiendas e intermediarios que revenden productos artesanales de pueblos de origen milenario, pero no los apoyan para que generen mayor valor.
El arte mexicano es único en el mundo y podría ayudar a desarrollar al país, como no puede hacerse con tecnología importada. Tampoco puede aprovecharse con visiones extranjerizantes o colonizadas.
Los que disponen de recursos para promover la educación abierta, no incluyen el arte del México Antiguo. Por ejemplo en el sitio de la Fundación de Carlos Slim sus video clips sobre Arte no incluyen el antiguo mexicano. En los cursos para emprendedores de la Fundación Televisa, ni siquiera aparese el Arte. La Fundación Azteca, ni siquiera ofrece cursos abiertos. En los curos abiertos de Televisión Educativa, tampoco se incluye al Arte.
Deberíamos adoptar lo que dice Trump, pero aplicado a nuestro país: “Hagamos a México grande de nuevo”
Notas.
1. En ese documento electrónico se detallan las propuestas ciudadanas planteadas y se comentan algunas de las causas por lo que no han sido atendidas.
2. Aun se fabrica y vende la pintura “Politec” que resultó de la investigación del finado pintor José Gutiérrez.
Actualizada: 27/12/2016