Ayudemos a Nepal
Es cierto: ese pequeño país está muy lejos de nosotros; pero su tragedia nos es familiar. El terremoto de este sábado 25 de abril -que nos recuerda el nuestro, del 19 de septiembre de 1985- nos da la oportunidad de ayudar a decenas de miles de personas que han perdido bienes e, incluso, a seres queridos.
Es cierto: de manera individual es complicado hacerlo. Y las autoridades mexicanas aún no lanzan campañas de acopio. No importa. Aprovechemos este lapso para seleccionar aquello que puede ayudar a mitigar el sufrimiento físico y el dolor moral de la población afectada por el terremoto de Nepal. Así, cuando gobierno e instituciones como Cruz Roja digan que están listos, nosotros también lo estemos.
Enviamos nuestra solidaridad también, aunque sea de manera simbólica, a los afectados por este terremoto en países como la India, el Tibet y Bangladesh.