Brexit: el terrorismo que viene
Los dueños del dinero radicados en Nueva York, Londres y Frankfurt tienen el poder suficiente para replicar el ataque terrorista llevado a cabo en el aeropuerto de Estambul, con el propósito de impedir la disolución de la Unión Europea, tras la salida británica de ese bloque.
Los plutócratas quieren seguir controlando las riquezas de los países. Para ellos, financiar al Estado Islámico es altamente redituable. Mucho más que emprender batallas políticas y electorales costosas en Suecia, Francia, Holanda y Grecia, por mencionar a algunos que ya dan muestras de querer salir de la Unión Europea.
El de Estambul es un ominoso aviso que servirá, en lo inmediato, para que los grandes consorcios dedicados a la seguridad vendan más dispositivos para aeropuertos, terminales ferroviarias, centrales de autobuses, estadios, oficinas de gobierno y demás.
También, para que los gobiernos (que son simples gerencias de los dueños del dinero) estrechen la vigilancia sobre sus ciudadanos, con el pretexto de que los quieren proteger de los terroristas.
Luego, en el plano internacional, agudizarán sus ataques contra Siria -que no quiere sometérseles- y ante la calculada ola terrorista que previamente habrán orquestado, darán un paso más en su propósito de crear una fuerza armada mundial que tendrá como misión última, ahogar cualquier resabio de nacionalismo, que será equiprado por la prensa mundial con el terrorismo.
Al tiempo.