Coro de pájaros de amanecer en primavera

20.06.2016 10:46

Por Roberto Velázquez Cabrera

En el espectrograma se muestran las frecuencias sonoras de un segmento corto del audio mp3, grabado en estéreo en una casa de campo de Cuautlixco, Morelos, en la madrugada del sábado 4 de junio de 2016. Los pájaros registrados aun cantan fuerte durante más de media hora, como desde las 6:30 am a las 7:00 am. Empiezan a dejar de cantar, cuando sale el sol y se inician las actividades de los vecinos y se escucha el ruido de los vehículos, que circulan por las calles cercanas.

El audio tiene mucho ruido, porque los pájaros cantores no estaban cerca, y la pista sonora se normalizó [1] para amplificar su baja intensidad registrada, pero se escuchan bien los cantos hermosos del que llaman Primavera y hasta algunos ladridos de perros, a mayor distancia.

Los cantos de los pájaros son tan fuertes que me despertaron y ya no pude dormir [2]. Saqué una silla al pasillo localizado en frente del jardín con árboles y me puse a escuchar, disfrutar y grabar el hermoso coro de pájaros de primavera.

El coro grabado es un ejemplo de los miles de sonidos biológicos, en peligro de extinción, que aún se generan en muchas de nuestras zonas rurales, pero que ni siquiera se graban, antes de que desaparezcan, por la devastación y urbanización de la flora de su medio de vida.

Esos hermosos coros son inigualables por medios artificiales actuales, como los musicales, mecánicos o electrónicos.

Otros coros hermosos e inigualables biológicos, son los de las ranas que cantan en las selvas y cerca de los ríos y lagunas, pero muchas también están en peligro de extinción por la contaminación de las aguas donde aún sobreviven.

Se ha constatado que todos esos seres sonoros eran muy apreciados, venerados por los pueblos originarios, que hasta diseñaban y construían artefactos para reproducir sus sonidos en sus ceremonias, fiestas y rituales asociados con la rica fauna y su singular mitología.

Otros coros hermosos e inigualables de sonidos biológicos, son los de las ranas que cantan en las selvas y cerca de los ríos y lagunas, y muchos otros que también están en peligro de extinción por la contaminación humana de las aguas donde aún sobreviven.

Lo que pasa en ese valle de tierra muy fértil, que se formó por sedimentación y escurrimientos de millones de años, y que ha sido explotada en forma intensiva desde la invasión y colonización, en las últimas décadas, es un ejemplo de lo que esta pasando en muchas zonas de nuestro país. La rica y singular flora y fauna se ha venido destruyendo, en parte por la anárquica construcción de bienes inmobiliarios e industrias y la desforestación y minería, sin que existan planes nacionales, estatales o municipales que lo impidan o regulen el desorden y la avaricia pública y privada.

Por todo ello, lo menos que podemos hacer es registrar los extraordinarios y hermosos sonidos de nuestra fauna, como los de primavera, antes de que desaparezca y se convierta sólo en materia de estudio de la historia o de la arqueología.

 

[1] Se utilizó Cool Edit Pro

[2] Se escuchan bien a distancias considerables, porque sus frecuencias fundamentales (800 Hz-1500 Hz) se generan dentro del rango bajo de nuestra mayor sensibilidad auditiva.

 

Tlapitzalli