Desde dentro: Ciudad Pemex. ¿Un distrito petrolero que muere?
14.06.2016 21:49
Su fundación se dio durante el régimen del gobernador Adolfo Ruiz Cortines, cuando hubo la necesidad de construir una planta de absorción que procesara grandes volúmenes de gas y que al mismo tiempo estuviese próxima a los campos que lo producían. Una placa conmemorativa de bronce indica el 18 de marzo de 1958 como fecha de inauguración de la localidad, sin embargo, esta se dio el 3 de marzo debido a un inconveniente con los números impresos en dicha placa. La categoría de Ciudad, se la dio el gobernador Carlos Alberto Madrazo Becerra, en el decreto número 254 del año 1961.
PRIMERA PARTE. Historia y orígenes.
Solo quien ha vivido una situación puede hablar de ella con total y entera libertad, con pleno uso de razón y conocimiento de causa.
CIUDAD PEMEX, es el nombre que se da a un distrito petrolero que comprende varios municipios y parte de otros en diferentes estados de la república, como Tabasco, Chiapas, Campeche e incluso Quintana Roo.
También es el nombre dado a la población ubicada en el municipio de Macuspana, y se debe a que la población fue creada por la empresa petrolera Petróleos Mexicanos, para albergar a trabajadores que laboraban en la Planta de Absorción, que posteriormente se convirtió en el Complejo Procesador de Gas "Ciudad Pemex", uno de los productores de gas y azufre más importantes del país.

El petróleo en México se conoce desde tiempos prehispánicos. Cuando llegó Hernán Cortés, tuvo que pasar en alguna ocasión por la Villa Tepetitán en el año 1519, en su camino rumbo a Honduras, en esos tiempos llamado las Hibueras. En aquel tiempo, se conocían ciertos “lodos espesos y viscosos”, llamados “chapopoteras”, sustancia que los nativos consideraban maldición de los dioses por perjudicar las zonas de cultivo, y que sin embargo utilizaban como componente de pinturas, argamasa, medicina, e incluso para limpiarse los dientes. Se cree que también lo utilizaban en la conservación de cráneos rituales y elaboración de figuras.
Se cuenta que la primera finca rústica en el municipio actualmente llamado Macuspana, se fundó alrededor del año 1665, entre las riberas del rio Puxcatán y un arroyo que nacía en las llamadas Playas de Jiménez. El historiador Manuel Gil y Sáenz menciona también la edificación de una pequeña ermita que llamaron del “Señor de la Salud”, también a orillas de este rio, inaugurada el segundo viernes de la cuaresma de 1683.
Con el tiempo el poblado se convirtió en una villa de regular importancia, a la cual se le dio como nombre Macuspana. Se dice entre otras historias que este nombre deriva de “Marcos y Juana”, pero no se ha terminado por definir su origen.
En 1824 el Congreso Constituyente dio a Tabasco la categoría de “estado”, dejando de pertenecer a Yucatán, y se dice que desde entonces, estaba abandonado en la miseria, debido a sus gobernantes y desorganización. Señala pues, la historia, que el olvido y la indiferencia fueron la marca de Tabasco, donde los nuevos gobernantes siempre buscaban solo su enriquecimiento y bienestar personal. Pareciera que la historia se repite.
Pero llegaron algunos gobernantes con fe en el porvenir, como José Narciso Rovirosa, nacido en la finca “Acumba”, de Macuspana, quien en 1830 sube a la gubernatura, trayendo mejoramiento en todos los aspectos y dando un periodo de progreso y tranquilidad, donde uno de los mayores logros fue el de la mayoría de edad a los 18 años, con lo que la Constitución tabasqueña se adelanta un siglo en este concepto.
En 1869 ya se hacían exploraciones en el campo petrolero, pero fue hasta 1901 que Porfirio Díaz expidió la primera Ley del Petróleo, concediendo a las compañías petroleras la exención del pago de impuestos sobre maquinaria y accesorios necesarios y ofreciendo en venta los terrenos petrolíferos que descubrieran en el país. Esto generó fraudes y despojos en todo el ámbito nacional. También esto se repite en la historia.
Las compañías que hicieron estos acuerdos, pagaban sueldos miserables a sus trabajadores indígenas, luego de haberles arrebatado sus tierras, mientras sus dueños vivían en la opulencia que sus ganancias les podían pagar.
Y en este lugar de clima tropical, de temperaturas que fluctúan entre los 22 y los 45 grados centígrados, después de iniciada la colonia, el comercio entre la Europa y la Nueva España, y la llegada de los piratas en las costa del Golfo, empieza la historia de uno de los distritos petroleros más importantes del país, después de la expropiación de 1938.