Desde dentro: educar o no educar. ¿Un experimento generacional?

31.05.2016 16:28
En retrospectiva, hagamos un análisis breve de la educación en México:
 
Hace 40 años, quienes ahora tenemos 40 a 50 primaveras, usábamos los libros de texto de la SEP. Textos gratuitos con gran y vasta información. Aunque como siempre, la historia estaba manipulada y tergiversada a gusto de los interesados (llámese manos en el poder), contábamos con una cierta cantidad de datos superior a la que se maneja actualmente. Incluso, podría decirse que ahora hasta se presenta confusa, de tal modo que aprender historia, por ejemplo, ya no es lo mismo que hace medio siglo.
 
Daría la impresión de que la educación va en retroceso. Pero, analicemos: en 4 décadas, el formato de los libros de texto gratuitos se ha modificado en dos ocasiones, sin contar las revisiones, enmiendas, y otros datos añadidos o suprimidos. ¿Qué quiere decir esto? Que los libros de texto gratuitos de la SEP, ya no tienen la misma información. Superficialmente se ven iguales, pero su contenido es distinto, se redujo.
 
Si consideramos las diferentes generaciones que hay utilizado esos libros, podríamos especular un poco acerca del nivel cultural de la población. Si los libros tienen menos información, o son confusos, o peor aún, tienen faltas de ortografía y son menos los datos guardados en la memoria de los estudiantes, y si eso fuese aplicable a cada una de estas generaciones de educandos, cada 6 años saldría una generación con un distinto modo de pensar a la anterior. Cada 6 años, tendríamos una generación con mayor o menor información, deseos de estudiar, aspiración de superarse.
 
Los avances de la tecnología en juegos han hecho que estas generaciones no sean tan afectas a la lectura y mucho menos al estudio. Menos aun si los padres no están al pendiente de las tareas escolares. No es fácil esto, considerando que actualmente y gracias a lo difícil que es ganar el sustento en un mundo de competencia, los padres no siempre pueden estar al tanto de sus hijos sino de la mejor manera de proveerlos, dejando de lado la educación en amor y valores para sustituirlos por bienes materiales que no enseñan a valorar el esfuerzo ni la dedicación.
 
Pensemos también que los jóvenes profesionistas de ahora, podrían no tener la misma preparación que un profesionista de hace 20 o 30 años, o la dedicación y vocación profesional. 
 
Si aplicamos este dato a los profesores de la actualidad, ¿qué profesionalismo aplicarían en la educación de nuestros menores desde la educación básica hasta la media superior? Porque habría de ser considerado que muchas personas solo llenan un horario de su jornada laboral para devengar un salario. No todos los ciudadanos en edad activa laboralmente, tienen la misma dedicación en sus profesiones.
 
Si un alumno fue poco sobresaliente, y que además de eso no fue muy dedicado a las tareas, ¿podríamos esperar que sea igual ahora, o que supero esos problemas y es un profesionista dedicado? Y si ese profesionista fuese el profesor que les da instrucción a nuestros hijos, ¿qué podemos esperar?
 
¿Realmente los maestros de la actualidad tienen la vocación para educar, o solo están por un salario en sus plazas?  Esto nos lleva a otro punto. ¿Qué hay detrás de los levantamientos de los maestros contra la reforma educativa?
 
Hay datos que no salen a la luz. Por ejemplo, que algunos maestros no solo tenían una plaza en la cual laboraban, sino otras por las que también aparentemente recibían un salario. Se dice de personas que no solo tenían una o dos, sino tres plazas por las cuales cobraban un salario. Así que mientras estos cobraban lo de tres personas, había dos personas en estado de desempleo, esperando una oportunidad que estaba en manos del sindicato, y eso en el mejor de los casos.
 
Y, ¿qué decir del examen de actualización? Este examen se aplica en diferentes países cada año. La visión de la educación es superar cada año el nivel de los profesores para así superar también el nivel de aprendizaje o comprensión de los alumnos. Y si consideramos que el nivel educativo de los profesores es deficiente, ¿qué podemos esperar de los resultados de su trabajo con los alumnos a lo largo del ciclo escolar?
 
La tentativa del examen de actualización es verificar el nivel que manejan los profesores, incrementar su nivel educativo, intelectual, su capacidad de manejo de información, su crecimiento profesional. Rechazar este examen solo tiene una razón: apatía, desidia, flojera, poca capacidad para asimilar nuevos retos, y en resumen, una generación de maestros que difícilmente pueden inculcar a sus alumnos un espíritu de superación.
 
Con esto podemos deducir que el nivel educativo del país se redujo en unas cuantas decadas, y si lo aplicamos a todos los ámbitos, inferir si acaso a eso se debe el bajo nivel no solo cultural sino moral de la población, donde la corrupción es aceptada como parte de la vida normal de una sociedad.
 
Esto solo indica una sociedad en decadencia. Pero aún falta especular si acaso esto no fue un experimento generacional, para observar los resultados de la falta de educación en una población, y las consecuencias en todos los niveles.
 
De este modo: ¿qué nivel cultural, moral, de valores, educativo, social, político, psicológico, económico y todo lo que haga falta, está manejando nuestro país?
 
¿Estaba previsto o fue un accidente? ¿No es curioso que la mayoría de nuestros políticos actuales son familiares de políticos de antaño, con la diferencia de que los apellidos simplemente fueron variando debido a la combinación de familias? ¿No es curioso también, que esos políticos fueron educados en el extranjero? 
 
Pensemos bien en esto: lo que pasa en México, se está dando porque los mexicanos no queremos ver, leer, estudiar, analizar lo que está sucediendo.
Leamos historia, aunque a estas alturas, es probable que debamos leer historia de México en libros extranjeros, porque en los nuestros, la verdad está oculta para que la población siga sumida en la ignorancia.  ¿Es coincidencia la imagen del exterior de los libros de 1960 y los de 2016?