Día de informe presidencial y del portazo a una PYME
En el Palacio Legislativo de San Lázaro, se aprestaban a recibir el tercer nforme de Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto. Todo eran prisas, carreritas, sonrisitas nerviosas. En tanto, un pequeño empresario recibía de Nacional Financiera un "no" a su solicitud de crédito: "Diríjase a cualquier banco". Antes, había acudido al Instituto Nacional de Emprendedor. Fue en el INADEM donde lo canalizaron a Nafinsa.
Minutos después, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, entregaba a los legisladores -diputados recién estrenados y senadores- el voluminoso paquete enviado por el Jefe del Ejecutivo Federal y exhortaba al trabajo conjunto, para sacar adelante al país. Luego, el presidente de la Cámara de Diputados, el perredista Jesús Zambrano Grijalva, solicitaba al Primer Mandatario el regreso del Presidente de la República, cada uno de septiembre, para discutir los grandes asuntos de la Nación.
Puro bla, bla, bla... El pequeño empresario se queda quieto, frente al televisor. No cree. Sabe que detrás de los discursos y de las poses políticas -a favor de los más necesitados- no hay sustancia. El rechazo de Nafinsa, es nada. Ya fue soprendido en su buena fe, por una "empresa" que le pilló 18 mil pesos, a cambio de "gestionarle" un crédito pyme.
El gobierno federal sabe lo que hace esa empresa. Y otras, similares y no lo evita. "La ley lo permite". Pero se queda quieto: nada hace para modificar la legislación. A esos pseudo empresarios y pseudo empleados, bandidos todos ellos, los deja hacer, dejando pasar.
Así transcurre la tarde del martes 1 de septiembre de 2015. Así transcurre el día del informe presidencial, día -otro más-, en que un pequeño empresario vuelve a ser dejado a la deriva por "sus" gobernantes y "sus" legisladores.
Ah, pero eso sí: nos siguen diciendo que "México es más grande que sus problemas".