El Chapo debe quedarse en México; su extradición sería otra claudicación
14.01.2016 17:19
Quien escribe no es abogado. Sin embargo, su preparación periodística le permite asegurar lo anterior con base en los siguientes argumentos:

1. Los crímenes cometidos aquí deber ser castigados y purgados también, aquí. Cumplidas las sentencias, entonces sí, que se le envíe a los Estados Unidos.
2. Mandarlo a EU por el temor a que se vuelva a fugar sólo confirmaría la claudicación del Estado mexicano ante este criminal.
3. Al extraditarlo, el Estado mexicano sufriría una nueva violación a su soberanía. Hacerlo supondría que pesa más la justicia norteamericana que la de nuestro país.
Un argumento más:
El crecimiento exponencial de la sucia industria del narcotráfico en México se debe a la gran demanda que tiene de parte de los adictos estadounidenses.
Nuestro país pone los muertos, los heridos, los desaparecidos, la destrucción material, el miedo, la censura criminal, la corrosión y la corrupción social; los Estados Unidos ponen los consumidores y las ingentes cantidades de dinero que pagan ellos por las drogas.
El costo del fracaso de la política antidrogas de la Casa Blanca (tanto en lo preventivo como en lo coercitivo) no lo paga el gobierno de Obama. No. Lo paga la sociedad mexicana.
Lo hemos dicho y lo reiteramos ahora: a Washington le conviene la expansión de los grupos criminales en nuestra patria por dos razones:
a) La venta de armamentos a los cárteles "mexicanos" le representa ganancias multimillonarias.
b) La violencia criminal le permite intervenir cada vez más en los asuntos de seguridad nacional, seguridad interna y seguridad pública de México. Para muestra un botón: la Iniciativa Mérida.
Ellos, los poderosos de las barras y las estrellas, son tan soberbios que lo quieren todo. Hoy, su interés está en "El Chapo".
Conclusión:
Guzmán Loera debe ser juzgado aquí y purgar su pena aquí, también. El Estado mexicano no merece ser puesto en entredicho por un delincuente, por muy poderoso que éste sea.
Por lo demás: la fuerza de un capo sólo refleja el poder del grupo político y económico que lo protege.