El 'Chapo' es un criminal, surgido gracias a la traición de todos los gobiernos, desde 1970 a la fecha
17.07.2015 14:56
El pasado 12 de julio, cuando el gobierno federal todavía no hablaba de traidores, por la fuga del líder del Cartel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, alias 'El Chapo', escribimos en este mismo espacio:
La fuga del "Chapo" Guzmán pinta, tal cual, la realidad nacional: fragilidad institucional, creciente poder corruptor de la delincuencia organizada e impotencia social.El presunto líder del Cártel de Sinaloa soltó, seguramente, mucho dinero para lograr su huída; recurso que fue aceptado por servidores públicos medrosos, corruptos y/o traidores. Funcionarios de distintos niveles que por miedo o ambición, no honraron a los que sí cumplen con el deber, pese a las amenazas, y que honran con sus acciones a los compañeros caídos, víctimas del armamento y la maldad de los capos y de sus sicarios.
Hoy, el gobierno mexicano habla de traidores. Y con cierta razón. En tanto, a través de las redes sociales, se exalta como héroe al 'Chapo', en cuya figura se deposita la frustración de la mayoría de los mexicanos, debida a la traición consecutiva de todos los gobiernos federales, desde 1970 a la fecha.
Sí: gobiernos traidores, los de Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo, por haber dilapidado la riqueza de la nación, e implementado algo peor: el control de la natalidad.
Sí: gobiernos traidores, los de Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y el actual, Enrique Peña Nieto. Traidores, porque han entregado las riquezas de la nación y sometido a la mayoría de los mexicanos, a un estado de sometimiento económico brutal.
La traición gubernamental ha engendrado a criminales como 'El Chapo', que no por audaz, deja de ser responsable del envenenamiento de gran cantidad de personas y de la muerte de un número desconocido de compatriotas.
Tanto unos como otros, gobiernos y cárteles, viven a costar de herir cada día más a México; de matarlo poco a poco.
Así, pues, que el Gobierno Federal no se dé baños de pureza. Y que la "opinión pública" no confunda frustración con apoyo el a criminales.