El desgaste del Ejército

19.10.2016 11:17
 
A las cosas hay que llamarlas por su nombre, como lo hizo el general secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, quien dijo ayer que el Ejército mexicano presenta signos de desgaste.
 
En el marco del seminario “La Defensa Nacional del Estado Mexicano”, organizado por la SEDENA y la Universidad Anáhuac México, Campus Norte, el general Cienfuegos dijo de manera textual: 
 
"Estamos trabajando en todo el país, en toda hora, en todo momento; en la sierra, en las ciudades. Claro que hay un desgaste."
 
Cienfuegos Zepeda fue aún más directo en su denuncia: "Lo que tenemos son muchas tareas; si tenemos que hacer más, necesitamos más".
 
Dentro de las necesidades del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos, además del respaldo social y de los recursos naturales, figura un marco legal que regule el accionar de nuestros soldados en el combate a la delincuencia organizada.
 
Pero se necesita más
 
A juicio de quien escribe, la Secretaría de la Defensa Nacional y la de Marina-Armada de México requieren del compromiso leal y eficaz de todas las autoridades federales, estatales y municipales.
 
Digámoslo con claridad: que todas las autoridades civiles hagan lo que les corresponda para cercar a los grupos criminales; que les vigilen y combatan en sus respectivos ámbitos y que entreguen toda la información de que dispongan a la SEDENA y a la SEMAR.
 
Que aquellos que sirven de tapadera a los delincuentes, sean removidos y que en su lugar se ponga a funcionarios valerosos, leales y decididos.
 
Al Ejército se le ha multiplicado el trabajo porque, primero, como dice el general Cienfuegos, es relativamente pequeño para todo lo que tiene qué hacer para servir a la Patria y, segundo, porque cada traición, irresponsabilidad o incompetencia de las autoridades civiles aumenta sus tareas.
 
Da la impresión -y esto lo asumo como una expresión estrictamente personal- que lo que se pretende en realidad es "reventar" al Ejército, algo que siempre ha estado en la agenda de los Clinton. Tanto William como Hillary, son alérgicos a los ejércitos nacionales, porque les estorban en sus planes de completar el dominio sobre América Latina.
 
¿Qué tantos de los que no cumplen con sus deberes lo hacen por ineptos y qué tantos, por ser cómplices de los yanquis? Usted tiene la mejor opinión.