El nuevo escándalo presidencial terminará en nada
El pasado martes 20 de enero, el periódico norteamericano The Wall Street Journal publicó que Líder de México está bajo nuevo escrutinio.
El material fue presentado así:
El presidente Enrique Peña Nieto compró una casa de un desarrollador que posteriormente ganó millones de dólares de los contratos públicosPor JUAN MONTESIxtapan de la Sal, México-Un par de semanas después de asumir el cargo como gobernador del Estado de México a finales de 2005, el presidente Enrique Peña Nieto compró una propiedad en un exclusivo club de golf de un hombre de negocios que ayudó a transformar esta ciudad soñolienta en un popular destino turístico conocido por sus baños termales de estilo romano.
Hoy, el senador panista Javier Lozano Alarcón demanda que un fiscal independiente investigue a Peña Nieto y a sus colaboradores, toda vez que este asunto tiene como antecedentes inmediatos la "Casa Blanca", de la esposa del primer mandatario, Angélica Rivera, y la mansión del secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, en Malinalco. (El portal Animal Político se ocupa ampliamente del tema: Presidencia asegura la casa de Peña Nieto, adquirida a contratista del Edomex, es legal
La petición de Lozano Alarcón nos parece pertinente; pero limitada. No sólo Peña y colaboradores deben ser investigados. Todos los sospechosos deben ser puestos bajo la lupa de un fiscal independiente, empezando por el ex presidente Vicente Fox, su esposa Marta Sahagún y los hijos de ésta, los hermanos Bribiesca Sahagún (por el caso de Oceanografía).
Fox afirmó el 6 de enero de 2014, hace poco más de un año, que se asoció con empresarios extranjeros para crear un fondo de 500 millones de dólares, con la intención de invertirlo en la industria del petróleo. (¿Ser ex directivo de Coca Cola y ex Presidente de la República da para eso? Lo dudamos.)
Necesitamos un fiscal independiente, sí; honorable y valiente, que actúe contra quien lo tenga que hacer; también, que o perjudique a unos y proteja a otros. Que sea congruente y esté comprometido, de veras, con la justicia y el bien de la nación.
¿En qué va a parar el nuevo escándalo que involucra al presidente Peña? Seguramente, en nada. Como en nada terminó, desde el punto de vista legal, el caso de Raúl Salinas de Gortari, quien reapareció este 21 de enero, a bordo de un súper auto deportivo.
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