El patrimonio sonoro y las nuevas tecnologías. Una visión científica

26.10.2014 14:42
 
 
Espectrograma de un canto con sonaja kiliwa.
 
Resumen
 
Se propone empezar a analizar con profundidad y difundir con amplitud el patrimonio sonoro tangible e intangible con el esquema de la arqueociencia y antropociencia sonora, consistente en aprovechar las mejores tecnologías científicas disponibles. La demanda potencial de investigación sonora nacional incluye: 364 variantes lingüísticas; miles de especies zoológicas sonoras; docenas de fenómenos sonoros naturales; cientos de espacios sonoros ceremoniales; cientos de representaciones iconográficas sonoras; cientos de instrumentos musicales etnológicos; cientos de miles de artefactos sonoros antiguos, y cientos de miles de grabaciones etnológicas. Se muestran resultados ejemplificativos de análisis espectral del ritmo de documentos sonoros americanos, registrados desde fines del siglo IXX sin información detallada. El rango del ritmo encontrado es igual a/o múltiplo del latido normal del corazón humano, con frecuencias infrasónicas inducidas en el cerebro, menores al rango Alfa. Los efectos especiales pueden ser el motivo de su uso milenario: ceremonial, curativo y chamánico. 
 
Se analiza el tempo de ritmos monofónicos constantes de instrumentos y artefactos sonoros usados para acompañar cantos y danzas del norte de Baja California, y de otros de la costa del Pacifico, desde Chile Hasta Canadá, que fueron encontrados con un análisis espectral de documentos sonoros resguardados en fonotecas nacionales y del extranjero.
 
El rango del tempo del ritmo encontrado es principalmente igual o múltiplo del latido normal del corazón humano, entre 60 y 240 pulsaciones por minuto (ppm), con frecuencias infrasónicas inducidas en el cerebro Delta, de 1 a 4 pulsaciones por segundo (pps).
 
Se cree que el efecto especial generado era cruzado: por una parte, la frecuencia infrasónica del rango Delta inducía en el cerebro un estado de sueño y de mínimo gasto de energía y, por otra, al poder incrementar el ritmo del corazón aumentaba la circulación de la sangre en todo el cuerpo. Es probable que ese efecto especial sea lo que origina que los danzantes y cantores no se cansen pronto y entren en un estado alterado en poco tiempo. Ese efecto especial puede ser el motivo de su uso milenario: ceremonial, curativo y chamánico.
 
Esos ritmos pudieron ser de los primeros culturales, para propósitos de comunicación y coordinación social, como en las danzas, aun antes del lenguaje. Es lo que más une culturalmente a los pueblos originarios de nuestro continente, ya que desde hace cinco siglos, todo lo demás los divide, desde las fronteras, hasta los sistemas económicos, religiosos y gubernamentales. Podría servirles en la lucha contra su aniquilación y la de su cultura.
 
Los resultados detallados del estudio pueden consultarse en un escrito pdf del autor.
 
También se mostraron en una Conferencia Plenaria del 20 Congreso Internacional Mexicano de Acústica, en lugar de Rhythm of War Dance Song
 
Un resumen con comentarios pueden verse un video en Youtube, grabado y editado por Alejandro Barragan y  anunciado en Periodismo libre  de Jorge Santa Cruz.
 
Fue propuesto para el   Primer Congreso Internacional Patrimonio Cultural y las Nuevas Tecnologías. Una visión contemporánea  , del INAH, pero no fue aceptado, sin conocer la causa para no incluir ponencias para analizar el patrimonio cultural sonoro.