El salvajismo continúa...
No diremos mucho, hoy. Nos limitaremos a señalar que, contrariamente, al optimismo oficial, el crimen organzado sigue cometiendo actos de barbarie inaudita, como el que recién se confirmó, en el municipio de Chilapa, del estado de Guerrero.
Hablamos de la localización de seis fosas clandestinas más, con los restos de por lo menos 11 personas. Las informaciones de que disponemos indican, de manera preliminar, que en ellas fueron inhumados de manera ilegal, por supuesto, 10 cuerpos y 11 cabezas.
Al respecto, digamos dos cosas:
1. El de Ayotzinapa no es, en manera alguna, un caso aislado, como pretende hacerlo pasar el discurso oficial.
2. Las decapitaciones que perpetra el grupo terrorista autodenominado "Estado Islámico" y que han estremecido al mundo, también las tenemos en México y quizá, en mayor cantidad. El móvil es otro. Pero el resultado es el mismo.
Concluyamos:
Estos crímenes no podrían ocurrir dentro de un Estado mexicano limpio y sano. La lógica indica que hay más Abarcas, Pinedas, Reynas, etcétera.
Urge una limpieza total de las instituciones gubernamentales, a todos niveles. No hacerla significará agravar la crisis que, día a día, carcome las instituciones nacionales y las pone al borde de la ilegitimidad.