Empezaré a confiar cuando...
Los enfermos y sus familiares no tengan que llegar de madrugada, para hacer fila y alcanzar una ficha, en los hospitales y clínicas del sector salud.
Cuando los ancianos sean recibidos en horas adecuadas, para ser sometidos a los análisis clínicos prescritos por sus doctores.
Cuando a los médicos familiares del Instituto Mexicano del Seguro Social no les obliguen a atender a siete u ocho pacientes por hora.
Cuando al frente del IMSS y del ISSSTE estén médicos de probada capacidad profesional y absoluta solvencia ética, que tengan independencia de criterio.
Cuando esto ocurra empezaré a confiar en nuestra democracia. Antes, no. Por más que digan que ya se están dando vales por todas aquellas medicinas que no sean surtidas en tiempo y forma, por el Sector Salud.