Estudio y trabajo en casa
Congestionamiento en la CDMX. Fuente: el corazón verde
Por Roberto Velázquez Cabrera
El objetivo de esta breve nota es dar a conocer una sugerencia del siglo pasado, de hace tres décadas, en la que se propuso impulsar el poder estudiar y trabajar en casa aprovechando una computadora y las redes de datos, para lograr grandes beneficios y ahorros. Fue como un sueño no realizado.
La idea de teleestudio y teletrabajo surgió, cuando trabajaba como asesor externo para el Instituto Mexicanos de Comunicaciones (IMC). Para ir desde mi casa, localizada en la colonia Lindavista de la CDMX hasta el IMC en la Delegación de Iztapalapa, y para regresar, tenía que manejar mi auto casi tres horas, para atravesar la Ciudad dos veces, padeciendo mucho tráfico, incluyendo el Circuito Interior en las horas pico de tráfico.
Como mi trabajo de asesor era hacer estudios y proporcionar sus informes, como los que se muestran en la lista de mi Curriculum Vitae, la mayoría podían ser realizados y escritos en mi casa, evitando el largo y cansado viaje.
Para realizar el trabajo asignado requería principalmente de una computadora que me facilitaban en un Laboratorio de Teleinformática, donde tenían un enlace satelital con el CICESE de Baja California, que era una de los pocos y primeros Centros Educativos nacionales que estaban conectados a Internet, por su cercanía de la frontera norte. El uso del enlace satelital fue posible, porque el IMC creó una red satelital para que los investigadores del proyecto SATEX pudieran comunicarse a distancia y en el CICECE participaban algunos de sus miembros.
Roberto en el Laboratorio de Teleinformática del IMC, cuando no tenía canas.
Para poder utilizar Internet, realizar las investigaciones, escribir los informes de los resultados y enviarlos al IMC desde mi casa, sólo se requería de la renta de una línea telefónica fija y dos módems en los extremos, pero no fueron autorizados, aunque yo estaba dispuesto a pagar la renta de línea cobre de TELMEX.
Reconociendo que existían millones de conacionales que tenían trabajos similares, que no requerían mucho una presencia personal, me puse a investigar el tema y se encontró que en varios países de mayor desarrollo tecnológico ya estaban realizando proyectos para trabajar en casa con muchos beneficios, como los de disminuir el tiempo de transporte, ganar tiempo para trabajar, disminuir el tráfico, disminuir la contaminación, ahorrar en bienes inmuebles y muebles de oficinas en las zonas de trabajo que usualmente son de mayor valor y muchas otras.
La propuesta se puso en mi primer sitio web, que era el único conocido en todo el sector de Comunicaciones y Transportes y en muchos otros sectores, cuando el URL de las páginas era el gopher, que tenía una estructura similar al actual Administrador de Archivos de Windows, antes de que surgiera el http con los multimedios. Por desgracia, no se vio mucho, porque muy pocos usaban Internet y no se conocieron interesados que pudieroan impulsar la propuesta, en las dependencias y entidades relacionadas. Por contrato, me solicitaban que difundiera por Internet los resultados de mis estudios.
Ese sistema web fue desaparecido, cuando eliminaron al IMC para crear a la COFETEL, y me liquidaron, porque los que han vendido o entregado todo el patrimonio de valor nacional, incluyendo el espectro redioeléctrico del aire, ya no necesitaban de mis servicios de asesoría y yo no tenía un servicio de Internet, porque aun no se ofrecía comencialmente y no se encontraron interesados institucionales en ese tipo de servicios y en apoyar proyectos similares de investigación y difusión, como sucede hasta ahora con mi sitio web Tlapitzalli.
Existen iniciativas en los paises desarrollados que han impulsado propuestas que cubren todos los medios de transporte, como la de Telework Coalition, pero no se conoce una similar nacional. Copian mucho de lo malo del extranjero, pero no lo bueno. Para mostrar el crecimiento que ha sucedido posteriormente, pueden mencionarse algunas cifras estimadas de Telewok facts: En los EUA, en 1995 los teletrabajadores eran 4 millones y se incrementaron en 199l, 2000 y 2001 a 19.6 M, 23.6 M y 28.8 M, repectivamente. Estimaron para 2003, 137 M.
En los últimos 30 años, los grandes problemas comentados se han incrementado mucho. principalmente en los mayores centros urbanos de nuestro país, como los de tráfico, congestionamiento, contaminación, enfermedades derivadas, pérdida de tiempo en viajes, etc. etc., pero no se conocen propuestas efectivas que puedan eliminarlos o disminuirlos notablemente. Parece que les ha faltado imaginación, para no utilizar adjetivos ofensivos.
Existe una Comisión Ambiental Metropolitana de la CDMX, pero no han logrado ni disminuir la contaminación, en parte, porque parece que no quieren afectar los grandes y poderosos intereses creados y no han generado acciones de mucha amplitud. que cubran y eviten todo lo que genera la contaminación.
Ahora, ya existen los servicios comerciales de internet, en los grandes centros urbanos, aunque requieren que mejoren su calidad de servicios, como se ha comentado en el escrito sobre Telecomunicaciones de calidad, para poder instrumentar con eficiencia la propuesta de Trabajo y estudio en casa. Es un gran error y hasta corrupción el querer promover sólo las grandes ganacias de las empresas provedoras de servicios, de sus amigos o socios, sin que se les obligue a brindar la calidad de los servicio que se pregona y se estulan en la normatividad vigente, pero que ni siquiera vigilan, para bien de los usuarios y del desarrollo nacional.
El crecimiento de Internet ya lo preveía, pero ni los expertos oficiales y privados lo creían, como los especialistas que participaban en las negociaciones internacionales con la OIT y el grupo regional del Caribe T1, que incluía a representantes de México y de los EUA.
En el documento reciente de Educación con Tecnologías de la Información, ya se comenta algo aplicado al Sector Educativo.
Un problema relevante, además de la falta de imaginación, es la oposición de los que más ganan con mantener la situación actual, como los que insisten en seguir produciendo y vendiendo más vehículos automotores y sus partes, los que construyen la costosa infraestructura vial y edificios en los centros de las ciudades y sus socios gubernamentales, los que venden combustibles fósiles, los ladrones de autos, los que obtienen multas y cobros por el uso de vehículos y las infracciones, los que ganan con servicios de transporte, etc. En China, hasta ya venden aire fresco embotellado!
Los economistas desreguladores y privatizadores han dado mucha más importancia a lo que llaman desarrollo económico, que a sus "efectos negativos" como los comentados, pero no se conocen evaluaciones ni de costo/beneficio de lo que han promovido e impuesto.
El principal problema obvio es que si se permite que siga el crecimiento actual de vehiculos y viajes de las personas, no puede imaginarse una solución posible realizable.
Otro gran problema es la dificultad para que reconozcan bien la situación y se puedan plantear soluciones efectivas, cuando intervienen varias autoridades federales, estatales y municipales, algunas con políticas y objetivos encontrados y, los poderes privados, sin que existan las regulaciones y las organizaciones requeridas, que permitan trabajar en conjunto, con el apoyo de verdaderos expertos no “maiceados”.
Unos de los que se oponen en las organizaciones de empleadores y escuelas son los que controlan a los trabajadores y estudiantes con relojes checadores y listas de asistencia, pero que no saben controlarlos bien con los proyectos y trabajos que hacen. Es muy sencillo revisar las targetas de un reloj checador y una lista de asistencia, que evaluar avances de un proyecto, y más, si no es sencillo.
Si los empleadores no se interesan en la propuesta, la única opción planteada que queda es que los interesados individuales busquen el auto empleo con teletrabajo. Si las escuelas no se interesan en promover las teleclases, la única opcion que les queda a los interesados pobres o sin muchos recursos es el autoaprendizaje con Internet, si pueden tener una computadora conectada a la web.
Sin embargo, los beneficios y ahorros de la propuesta para el país y su mejor operación y desarrollo y el de las grandes ciudades, pueden ser de muchos miles y miles de millones de pesos, mismos que podrían estimarse, si se desea y si se proporcionan los recursos necesarios. En 30 años, los beneficios no logrados por no atender la propuesta es de mucho más de lo imaginable.
Para realizar la propuesta no se requieren de grandes recursos ni de estudios muy profundos y tardados o de sistemas complicados y costosos. Como en casi todas las empresas ya disponen de computadoras y servicios de Internet, lo que se requiere es que los estudiantes y trabajadores dispongan de lo mismo, si no lo tienen en casa, aunque ya muchos los usan, hasta para divertirse. Ahora, ya pueden utilizar hasta los equipos y servicios móviles de Internet.
Ya se ha comentado que el uso más efectivo de las tecnologías de la información va a determinar el mejor desarrollo de las naciones que lo puedan lograr. Hasta podrían disminuir no solo los viajes de las personas, pero también el de las cosas, en la medida que puedan reproducirse a distancia con las impresoras de 3D.
Es cierto que la corrupción cuesta mucho al país, pero la ineficacia y la ineficiencia cuestan más. El peor de los mundos es cuando ocurren juntas la corrupción, la ineficacia y la ineficiencia, como sucede en algunos de los grandes problemas nacionales actuales, como el de esta nota.
En condiciones de mucho congestionamiento por tráfico de vehículos, las soluciones tradicionales del transporte público superficial y aun las tecnológicas de punta son muy limitadas, como el de los autos robots o el de los nuevos taxis que usan los celulares, ya que ni siquiera pueden moverse o se mueven muy lento, en condiciones de congestión de tráfico.
El suscrito tuvo oportunidad de realizar algunos estudios sobre ingeniería y planeación de transportes y ejercer funciones de evaluación sobre la gestión del Sector Comunicaciones y Transportes y de los Ferrocarriles, como para saber algo del tema y poder opinar que las soluciones conocidas a los problemas relacionados, son paliativos y muy parciales o sesgados.
Es una desgracia, que ni en las mejores instituciones educativas, que se crearon con finalidades nacionalistas y patrióticas y en los centros de investigación considerados de excelencia, no se aproveche bien a sus egresados con experiencia, para promover proyectos que ayuden a desarrollar al país y sus habitantes.
Es posible encontrar y proponer otros proyectos que pueden mejorar la situación actual, como algunos derivados de estudios realizado en los que pude participar, como los primeros trabajos para estimar la demanda del Metro y de viajes entre la CDMX y el de la Zona Satélite del Noroeste. En los cerca de 100 estudios y proyectos en los que pude participar se incluyeron docenas de propuestas que siguen sido de actualidad, porque no han sido atendidas.
Una de las relevantes se incluye en las Peticiones ciudadanas que se han planteado desde 2001, para establecer políticas y programas que permitan investigar, rescatar y fomentar las extraordinarias tecnologías mexicanas, como la sonora.
Esta nota se hace, para atender una solicitud de Jorge Santa Cruz, Director de Periodismo Libre (PL), para dar a conocer Reflexiones originales sobre temas importantes de actualidad en un ámbito diferente que el de los extraordinarios Sonidos Mexicanos y las Tecnologías Mexicanas, para ayudar a que los lectores interesados puedan consultar mayor diversidad de escritos periodístico.
También se escribe, en parte, para complementar notas de Jorge Santa Cruz sobre el tema como La contaminación: la verdadera cara de nuestra 'democracia'.
Esperemos que ahora sí puedan surgir interesados institucionales, con el poder y los recursos para atender la propuesta, ya que PL tiene mucho mayor auditorio que consultan las notas de sús páginas.
Para conocer los sistemas disponibles en la actualidad voy a ver los que utilizan las empresas locales que trabajan con ambientes colaborativos universales como Baktun de Edmundo Berumen Osuna.