Extraño manejo informativo de la captura de El Cepillo

17.01.2015 12:12

El crimen del 26 de septiembre pasado, en Iguala, y la desaparición de 43 alumnos normalistas de Ayotzinapa, se convirtieron -junto con el caso de Tlatlaya- en los mayores factores de desprestigio, para un gobierno que presumía de "reformador".

El caso es que el viernes 16 de enero, la Procuraduría General de la República (PGR) dio una ansiada noticia: la detención, en el estado de Morelos, de Felipe Rodríguez Salgado, alias "El Cepillo" o "El Terco", a quien atribuyó la autoría material del Caso Ayotzinapa.

La PGR hizo circular ayer un breve comunicado, que reproduciremos de manera textual:

 
La Policía Federal y Secretaría de la Defensa Nacional pusieron a disposición en la Procuraduría General de la República, la madrugada de este día, a Felipe Rodríguez alias “El Cepillo” o “El Terco”, Sicario de la organización criminal autodenominada "Guerreros Unidos" y autor material del homicidio del caso Ayotzinapa quien ya se encuentra declarando.

Después, sin embargo, la PGR y el Gabinete de Seguridad Nacional optaron por el silencio, contrario a su costumbre de citar a conferencias de prensa, en las que se dan datos oficiales y se muestran fotografías de los probables responsables, a fin de que las personas que las vean "puedan denunciarlos".

Con "El Cepillo" no sucedió así. Hasta el momento se han producido algunas filtraciones de información, pero nada más. ¿Por qué este cambio de estrategia?

Se pueden manejar varias hipótesis:

1. "El Cepillo" no es el "eslabón perdido" del Caso Ayotzinpa, y el anuncio de su captura fue precipitado y magnificado.

2. "El Cepillo" sí es el "eslabón perdido" del Caso Ayotzinpa, pero sabe demasiado, tanto que "se puede llevar entre las patas" a alguien muy importante. Ante ello, el gobierno federal valora su próxima estratégica.

3. "El Cepillo" sí es el "eslabón perdido" del Caso Ayotzinapa pero, por razones de seguridad nacional,las autoridades optaron por concluir los interrogatorios, con el afán de obtener la mayor cantidad de datos importantes, sin importar quiénes estén involucrados.

Desde este espacio nos pronunciamos, pues, porque el caso de maneje con absoluta transparencia, caiga quien caiga, y que de veras se aplique todo el rigor de la ley a todos los responsables intelectuales y materiales. 

También, con base en esta experiencia, pedimos que se aclare el caso Tlatlaya y se informe a la nación, con la precisión que permitan las circunstancias, hasta dónde están infiltradas las instituciones del Estado mexicano, por la delincuencia organizada.

Después, se continuaría con el sistema político, mismo que está secuestrado -literal- por una "partidocracia" voraz y delincuencial, para dar paso a los legítimos líderes ciudadanos que luchan, día a día, en rancherías, comunidades, poblados, colonias, ciudades y regiones.

A la par, podría hacerse un saneamiento de la economía nacional, preservándolo de las dañinas influencias del neoliberalismo y del socialismo.

México estaría transitando, pues, hacia un verdadero progreso espiritual y material, que lo preservaría de las matanzas y adicciones, y de las asechanzas subversivas.

Todo, a partir de la detención de "El Cepillo". Se vale soñar...