Franja Sur. ¿Proteger o desaparecer?
25.04.2016 12:35
El cambio climático es un tema que preocupa a grandes y pequeñas naciones por el reto que representa para el orbe un fenómeno que pareciera un mito, pero que irremediablemente sus efectos ya se resienten en la tierra.
Sin el afán de alarmar, más bien para que las autoridades estén preparadas y tomen medidas sobre el asunto, mencionaremos que estudios de organizaciones internacionales ya advirtieron que las costas de Tabasco están entre las zonas amenazadas por el aumento del nivel del mar.
Por ejemplo, aquí en Tabasco tenemos el caso de la villa y puerto de Sánchez Magallanes, en el municipio de Cárdenas, donde aproximadamente 20 mil habitantes están en riesgo de perder el patrimonio de toda una vida ante la paulatina pérdida de tierra costera provocada por el aumento del nivel de mar y el oleaje que amenaza, incluso, con desparecer este pueblo de pescadores.
Los vecinos de ese lugar narraron al reportero que en los 18 años recientes, el mar ya les arrebató unos 90 metros a esa localidad y las pérdidas de tierra firme se observa en 15 kilómetros a lo largo de este litoral del Golfo de México, limítrofe con el estado de Veracruz.
Por eso, los habitantes demandan “urgente atención” de las autoridades municipales, estatales y federales, pues afirman que “cada día que pasa la situación se agrava y podría empeorar con los efectos del cambio climático y la entrada de temporadas de ciclones”.
Incluso pobladores ya alertaron sobre estudios de especialistas, cuyas investigaciones advierten que con el cambio climático resultará afectado este pueblo de pescadores, bordeado por el mar en uno de sus extremos, así como por un sistema lagunar del otro lado.
Una investigación dada a conocer en el año 2007 por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y de la Tercera Comunicación Nacional Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, advirtió que “las planicies costeras del Golfo de México serán afectadas por el aumento del nivel del mar y que los ciclones serán más intensos”, en estas regiones.
Actualmente el caserío de la población se extiende en una franja de tierra firme de dos kilómetros y medios lineales y unos 200 metros de ancho, pero, además del área del poblado, la erosión está socavando la carretera vecinal que la conecta con el municipio de Paraíso.
La villa y puerto de Sánchez Magallanes prácticamente está rodeada de agua, pues por uno de sus lados se extienden las aguas del mar con el aumento de su nivel y del otro las lagunas Carmen, Pajonal y la Machona. Se llega a esa localidad a través de una carretera que comunica con la vía federal Cárdenas-Coatzacoalcos.
A decir de los vecinos la “salinización del sistema lagunar es parte del desastre natural que enfrenta la localidad”, y advierten que si el agua del mar logra cruzar hacia el sistema lagunar, “el inmenso volumen de agua afectaría comunidades de los municipios de Cárdenas, Comalcalco y Cunduacán”, en la región de La Chontalpa.
Ante esta realidad, los lugareños crearon la organización “Santaneros de Corazón Colorado”, en honor a Carlos Colorado Vera, fundador de la Sonora Santanera, originario de esta población.
Los colonos proponen a las autoridades un proyecto que denominaron: “¿Proteger o desaparecer?”, en el que plantean la recuperación de playas en 3 mil 500 metros lineales y 150 metros mar adentro, con una protección a base de espigones.
Según dicen, este proyecto es factible, porque en la Semana Santa de 2015, con recursos propios realizaron un plan piloto en un área, donde dragaron arena, pusieron espigones (columnas de concreto) y logramos recuperar 50 metros de playa.
Este año la organización pidió apoyo a los diputados del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), por lo que el legislador José Manuel Lizárraga atendió a los afectados y prometió buscar las herramientas oficiales para ayudar a los pobladores y ha dicho que le darán “seguimiento al problema desde el Congreso del estado”.