Franja Sur. 2018: Porque pueden ir juntos Morena y el PRD

28.07.2016 17:30
Si el  partido Morena va solo en las elecciones presidenciales, esto es, sin el resto de los otros partidos políticos de izquierda, no le alcanzaría para ganar esos comicios. 
 
La posibilidad de hacerse de Los Pinos sólo lo lograría con la alianza de las izquierdas, incluido el PRD, por supuesto. Ahí está el detalle.
 
El tema nacional, desde luego, impactaría en el estado de Tabasco, donde hasta el momento parecería remoto una hermandad electoral entre Morena y el PRD. 
 
Ello, porque el propio Andrés Manuel López Obrador se encargó de gritar a los cuatro vientos que “con el PRD ni a la esquina” y calificó de “puque” al pimer perredista tabasqueño. 
 
Todo esto al calor de su animadversión contra el presidente Enrique Peña Nieto y la “mafia en el poder”. 
 
Pero estos agravios son peccata minuta cuando se trata de la presidencia de México y del futuro del país. Lo que quiero decir es que tales exabruptos no son motivo para frenar un frente de la izquierda en el 2018. 
 
Eso lo sabe el propio López Obrador y la dirigencia nacional del PRD, al grado de que estos últimos ya valoraron que, seguir del brazo del PAN, de la derecha, podría mandarlos al descrédito y a engrosar las filas de los partidos chicos.  
 
Los perredistas se verían mejor y saldrían más beneficiado jugando de lado de sus pares, y hay suficiente margen para la negociación: 
 
Las elecciones en el Estado de México y los comicios de Tabasco en el 2018 estarían en el paquete de los acuerdos entre los partidos de izquierda. 
 
Y es que el fundador de Morena no perdería lo más por lo menos. Veámoslo de este modo: el proyecto de López Obrador es la candidatura presidencial, y, por mucho, es el cuadro más competitivo. Las encuestas lo dicen.  
 
De este modo, si el PRD y los otros partidos apoyan su candidatura a la presidencia de México, el Peje, por supuesto, tendrá que ceder el Estado de México en el 2017, y Tabasco en el 2018, donde los aspirantes perredistas están mejor posicionados que los de Morena. Ese es el tema.    
 
Este panorama no es al vapor ni se trata de una versión descabellada. Baste ver el sentir de ambos lados:  
“Si el PRD se deslinda auténticamente del PRI, el PAN y del gobierno federal, Morena podría analizar la posibilidad de concretar una alianza con miras al 2018”, dijo Andrés Manuel López Obrador el pasado 14 de julio en una entrevista con Ciro Gómez Leyva. 
 
También mencionó: "Se los planteé cuando estaban a punto de firmar el Pacto por México, planteé que tenían que hacer un deslinde y no ocurrió, pero si hay un deslinde claro, si ocurre ese deslinde, y si tienen un proyecto claro de transformación del país podríamos tomar la decisión porque el problema no está en los militantes de ese partido". 
 
Y aquí en Villahermosa Candelario Pérez Alvarado informó hace unos días, en rueda de prensa, que “el Consejo Político Nacional del PRD ordenó la instalación de una comisión, precisamente para buscar, entre otras cosas, los acuerdos con la dirigencia de Morena, pero que el trato sea parejo para ambos partido, junto con las demás izquierdas”.
 
Dijo que su partido no aceptará que se le condicione únicamente a hacer alianza por la presidencia en 2018, donde está claro que Morena la encabezaría, pues indicó que en el Estado de México el PRD lleva ventaja sobre Morena, entonces “concretar una alianza entre ambos partidos servirá, para medir cuánta voluntad política existe por parte de Andrés Manuel López Obrador para ir juntos en 2018”. Bien, ahí se la dejo.