Franja Sur. El reclamo

Para de ajustar las tuercas flojas en el PRI, Manuel Andrade Díaz, ex gobernador de Tabasco y actual coordinador de la bancada tricolor en el Congreso del estado, señaló con fuertes declaraciones las deslealtades de muchos priistas al partido tricolor, por no decir traiciones, durante una reunión en el municipio de Cárdenas. 

 

En el audio en manos de este franjero se escucha con claridad el duro reclamo del diputado a militantes priistas y, sobre todo, a delegados federales de Tabasco, estos es, a funcionarios con militancia priista vigente. 

 

Este encuentro se dio en el salón de Jubilados de Pemex como parte del programa Diputados Cerca de Ti. En el encuentro estuvo presente el todavía dirigente estatal de ese partido Miguel Ángel Valdivia de Dios.  

 

Entre otras cosas, Andrade Díaz dijo que en ese partido los priistas se han vuelto agachones, “nos hemos vuelto cobardes, todos sabemos lo que pasa, pero nos falta valor”. También dijo que hay quienes tienen aspiraciones, están en su derecho, pero ni su familia vota por él, porque no gana votos, coño. Pero les damos cuerda entre todos y al rato es un manicomio esta madre”. 

 

También se dio tiempo para arremeter contra el gobierno de Tabasco, y tocó el tema de las fallas en la Fiscalía General de Tabasco:  

Dijo que la Fiscalía no sirve ni para sacar un perro a una milpa. Nada resuelve la fiscalía. “No da pie con bola, no sirve para nada, Todo se lo resuelve  la PGR, todo se lo resuelven a nivel federal, hay una gran negligencia. Somos el primer lugar en secuestro, en robo en cajeros, en robo a casa habitación, en extorsión telefónica, en robo de coches, somos primeros lugar en todo, y, Tabasco no estaba así, no es cierto, está así por la negligencia de quienes nos gobiernan, y se enojan cuando los criticamos. No podemos conformarnos con lo que está pasando en Tabasco”. Criticó también el pésimo sistema de salud en el estado.   

 

Al hablar sobre el nuevo rumbo del partido en esta entidad fue autocrítico a muchos aspectos que están pasando en ese instituto político. 

Añadió entonces que “lo que estamos haciendo ahora es tratar de rencauzar la política (…) No estamos unidos como partido y en vez de construir, hablamos mal de todos y así no se puede, el partido no avanza (…) 

 

En otro punto, indicó: “Sí es cierto, hay que exigirle al gobierno federal que cumpla con su trabajo y que apoye, pero los delegados federales (de Tabasco) muchos de ellos, como no saben cómo llegaron, ni tienen compromiso con el partido ni con el estado, ahí andan de zalameros atrás del gobernador, y son los ayudantes de los secretarios del gobernador. Y cuando los hemos ido a buscar para hacer cosas, ninguno tiene ni idea de cómo atender, ni como desarrollar los programas de gobierno,  hasta a su militancia renunciaron muchos, porque les da pena que los vean con el partido. 

 

“Eso también lo tenemos que arreglar, y así como le exigimos al gobierno federal, tenemos que exigirle al gobierno estatal. Tenemos que tener valor civil para denunciarlo y tenemos que  organizarnos”.  Hasta aquí parte del mensaje de Andrade Díaz.  

 

En efecto, los priistas tabasqueños, la mayoría, tras la derrota de julio de 2012, cuando perdieron por primera vez la gubernatura, no han sabido asumir su papel de partido opositor, incluso no pocos militantes y, dirigentes de ese partido, se han sentido más cómodo refugiándose en los brazos del gobierno perredista.

 

“No tenemos cultura de oposición”, dejó en claro ese día Andrade Díaz. Entonces, es como si no pudieran estar sin un gobernador en turno que les marque la línea a seguir, que los conduzca en su quehacer partidista a unos, y en sus obligaciones de funcionarios públicos a otros. Que exista alguien que los mande, pues.    

 

La botica 

1.- Con la renuncia de Manlio Fabio Beltrones a la dirigencia nacional del PRI, crecen las posibilidades del secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong para ser el próximo candidato del tricolor a la presidencia, aunque también hay otros cuadros del tricolor en el círculo de espera, por si ponchan al secretario.