Franja Sur. En México hay un enojo social
La frase usada como título de esta entrega es de la iglesia, más exactamente de la Arquidiócesis Primada de México.
¿Podría usted vivir con 33 pesos diarios en este país, cuando sólo el kilo de tortillas tiene el precio de 15 pesos? Ese es el tema.
Bien, por considerarlo de interés, abordamos las críticas que hizo la iglesia católica al gobierno. Refutó que se “destinen 5 mil 258.5 millones de pesos a las campañas para las elecciones que se realizarán en 13 entidades en junio próximo mientras casi la mitad de la población está en la pobreza y se profundiza la desigualdad”.
En este espacio se ha comentado en varias ocasiones el derroche de recursos públicos en México para financiar a los partidos políticos. Incluso hemos consignado que cuando los candidatos paguen sus campañas políticas, ese día disminuirá notablemente el número de aspirantes a los cargos públicos.
Además, en alguna ocasión señalamos que el mejor negocio en este país es la actividad política y que por ello todos quieren trabajar en la función pública, donde nunca falta dinero y sobra hasta para hacer mal uso de esos recursos.
Nos han dicho, sin embargo, que es una voz en el desierto, pero ahora se trata de una institución de peso, de gran peso, diría, la que pone el dedo en la llaga, esto es, aborda el tema de los privilegios de partidos políticos y funcionarios públicos.
Se los cuento como le leí: en la edición del día lunes 18 de abril el diario de circulación nacional La Jornada, publica una nota bajo el título: “Critica la Iglesia millonario gasto en comicios y sueldos de funcionarios”.
Según explica el rotativo en la información, en el editorial del semanario “Desde la Fe”, la iglesia reprocha que se mantengan los altos salarios a los funcionarios de los poderes Ejecutivo, Legislativo y judicial, y agrega: “sus emolumentos no representan la compensación por un servicio, más bien son un cínico privilegio cuando siete millones de mexicanos sobreviven con 33 pesos diarios”.
Por otra parte, la referida publicación cita: “Es una democracia cara, burocrática y cuestionada y no está dando los resultados esperados. Además, el impacto de la mala política económica y la codicia lesionan y condenan a muchos a destinos inciertos”.
Al cuestionar la situación de la economía mexicana, añade: “está muy lejos de los pronósticos que planteó el gobierno al inicio de su administración”, pues el crecimiento previsto para este año es de 2.4 por ciento, lejos de 5 por ciento que planteó la actual administración hace cuatro años, además del recorte al presupuesto de 14 mil millones de dólares.
Por si fuera poco, el editorial del semanario católico indica: “Algo no anda bien, pues de acuerdo con evaluaciones y cifras de organismos competentes, casi la mitad de la población –55.3 millones– no cuenta con los recursos básicos para subsistir, y según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en siete años los programas estrella de las últimas administraciones disminuyeron la pobreza en un tímido uno por ciento”.
Respecto al tópico de la corrupción sostiene que ésta ya alarma a la población, al indicar que 97 por ciento de las denuncias por esa práctica quedaron impunes. “Paralelamente, la desigualdad y la codicia son otros flagelos sociales”.
Finalmente, en tono de advertencia refiere que “hay un enojo social, pues es evidente que el sistema es benévolo con los partidos políticos ajenos a la procuración de la sana competencia y al fortalecimiento por la vía de la austeridad y la transparencia”.
Como se aprecia, lo expuesto por la jerarquía de la iglesia católica es un tema para reflexionar en el México que nos tocó vivir.