Franja Sur. La voz del pueblo

20.04.2016 12:02
En tiempos de profunda crisis económica en Tabasco, se plantean tres acciones de gobierno, cuya reacción popular se ha manifestado  de manera contraria a las pretensiones de la franja gobernante. 
 
Veamos: dos de las propuestas provienen del Concejo Municipal de Centro, encabezado por el periodista Francisco Peralta Burelo
 
Las autoridades municipales proponen edificar un monumento en honor al ex gobernador Leandro Rovirosa Wade, lo mismo que el traslado del Reloj Floral al malecón Carlos A. Madrazo; esto último, supuestamente para hacer más fluida la vialidad en Tabasco 2000.     
 
Otra propuesta es la de cambiarle o agregarle el nombre de la interprete tabasqueña Dora María al parque Tabasco. Esta la planteó el secretario de Desarrollo Económico y Turismo, David Gustavo Rodríguez Rosario
 
Los temas han sido motivo de comentarios en las redes sociales, la mayoría de éstos en contra de las sugerencias gubernamentales. 
 
Si bien es cierto que los ciudadanos reclaman obra pública, estas deben ser aquellas de urgente prioridad y, no son pocas las carencias en el municipio de Centro. 
 
Por ejemplo, ahí están en el olvido varias localidades populares de Villahermosa, baste con mencionar la colonia Santa Elena, allá por el rumbo de Miguel Hidalgo. Es una verdadera pena ver las condiciones en que se encuentra.
 
Las calles de las colonias Atasta, Gaviotas, La Manga, Indeco, en fin, por donde uno tire la vista, están los tremendos hoyancos a lo largo y ancho de nuestra ciudad, por falta de mantenimiento.   
 
Bien, como reporteros de a pie, a ras de suelo, estos es, que nos trepamos en combis, taxis, autobuses, pochimoviles y caminamos la Zona Luz, el centro de la ciudad.  
 
Además, andamos en los mercados públicos, en los supermercados, que frecuentamos restaurantes de alto postín, lo mismo que loncherías, por todo ello, tenemos la oportunidad de tener el pulso de la gente más cerca que los gobernantes. 
 
Por eso, podemos contarles con todo rigor el sentir ciudadano sobre lo que acontece en cuantos a los casos del monumento, el reloj y doña Dora María. En pocas palabras, hay irritación social.
 
Algunos opinan que soltaron estos temas como distractores para que la gente deje en segundo plano los asuntos de la inseguridad en las calles, el desempleo y la crisis económica por la que atraviesa el estado. 
 
Otros, los más suspicaces, creen que se trata de buscar sólo el beneficio económico, el negocio puro, con las obras públicas del monumento y el traslado del reloj.  
 
Aunque no le quitan méritos al ex gobernador Leandro Rovirosa Wade, de quien reconocen su trabajo como gobernador, alegan que podría esperar para mejores tiempos.
 
El asunto que levantó más polémica ha sido el del añadir el nombre de Dora María al parque Tabasco. Un empresario tabasqueño expresó, ante ello, frente al reportero: “¡no tienen madre!”.
 
Sacaron incluso al tema del estadio Azteca, cuando pretendieron ponerle el nombre del “Guillermo Cañedo”, creador del coloso de Santa Úrsula, pero el pueblo se opuso y ese símbolo del futbol mundial mantuvo su nombre de estadio Azteca.
 
Otros opinaron que, si tanto quieren homenajear a la llamada “chaparrita de oro”, el nombre deben colocarlo en otro lugar que no sea tan emblemático como el parque Tabasco. 
 
Mencionaron, por ejemplo, el “Parquezote de Dora María”, o bien, podría servir para corregir los apelativos de algunas comunidades como las denominadas “Hueso de Puerco” o “Curahueso”, siempre y cuando lo permitan sus pobladores.  
 
Los más radicales afirman que con haberle dado “chamba a su hijo” está más que bien pagada la compositora. Las opiniones son hasta hostiles en contra de las propuestas gubernamentales que, por respeto al lector, no las consignamos. 
 
Varias voces son de la opinión de que este gobierno se quedó en el pasado y quiere revivir glorias que “no vienen ni al caso” en plena época de las redes sociales y de la globalización. 
 
Lo que logramos recoger de entre los pobladores de la capital, es el total desacuerdo con las acciones de gobierno, anunciadas por las autoridades.
“Ante aviso, no hay engaño”, Finalmente, son las autoridades las que tienen la última palabra. Ahí está, pues, la vox pópuli, voz del pueblo.