Franja Sur. México: la oportunidad de la izquierda

07.06.2016 12:24
Aunque el PAN, partido de derecha en México, logró salir con el triunfo electoral en siete gubernaturas de las 12 disputadas el pasado domingo, su aparente crecimiento es engañoso, lo cierto es que si no se hubieran coaligado con el PRD, enmarcado en la izquierda, los panistas no habrían ganado en Veracruz, Quintana Roo y Durango. 
 
Pensar, pues, que el blanquiazul ya está listo para saltar de nuevo a Los Pinos, es una versión no exacta, pues por ahí de pronto la izquierda podría capitalizar el mal gobierno de Enrique Peña Nieto y el sonado fracaso del PAN en dos sexenios.
 
¿A qué se debió la debacle del priismo el pasado domingo?, sin duda alguna a los escasos resultados del gobierno federal que presumió hasta el hartazgo unas reformas estructurales que no han reflejado el cacareado beneficio a los ciudadanos, sino todo lo contrario. 
 
El desempleo, la inseguridad, los despidos en Pemex, suspensión de maestros y las falsas promesas de bajar el costo de la luz, la gasolina y el gas doméstico, son temas que están desplomando a este régimen, y lo podemos observar a diario en las redes sociales, en donde hay una repulsa nacional en contra del gobierno priista.     
 
Pero eso no quiere decir que el PRI está muerto para el 2018, claro que no, pero sí debe ir pensando en hacer a un lado a los cuadros reliquias del partido, pero que todavía quieren participar. 
 
En vez de ello, deben preparar a un candidato fresco, joven, con carisma, enjundia, pasión por servir y sin las manchas que tienen la mayoría del gabinete presidencial actual, esto es, para ver si pueden aún rescatar del naufragio al barco tricolor.  
 
Otro tema que debe estar en las estrategia en los comicios presidenciales, será el de ir coaligados, porque los partidos que compitan solos, ya no tienen futuro. En este aspecto, los priistas tienen a sus aliados naturales en el PVEM y Panal. 
 
Los recientes comicios nos dejaron la lección de que en México ya no se puede hablar de partido hegemónico, ni de patitos o satélites. Ahora son necesarios hasta las organizaciones por muy pequeñas que parezcan, porque cada vez los comicios son más competidos. 
 
No obstante que todas las elecciones son distintas, como apuntamos ayer, las celebradas el 5 de junio dejaron una gran enseñanza para tomar en cuenta, sobre todo a los que quieran competir por un cargo público.    
 
En el 2018 la competencia será aún más cerrada, pues estará en juego la presidencia de México. En este tenor, por ejemplo, al PRI no le queda otro camino que asirse de los verdes y el Panal. 
 
Y si la izquierda quiere competir con posibilidades reales por Los Pinos, las organizaciones progresistas tienen la obligación de amalgamarse, de perdonarse todos sus pecados y abonar por la unidad, porque cada quien por su lado, ni Morena, ni el PRD, ni Movimiento Ciudadano y menos el PT, tienen oportunidad alguna. 
 
Si bien el PAN brilló en la jornada del domingo pasado, difícilmente llegaría al Palacio Nacional compitiendo como partido solo. Y, el único aliado que podría acompañarlo es el PRD, pero si la izquierda quiere gobernar este país, deben ir de la mano amarillos, Morena y asociados. No tienen otro camino.   
 
La botica 
 
1.- Sigue latente el caso del Yumká debido a que este problema se fue al ámbito internacional, tras ser abordado por el canal Telemundo. Organizaciones extranjeras enviarán en los próximos días una especie de memorándum al gobierno de Tabasco, demandando protección para los animales.