La contaminación: en el pecado de aguantar a tanto inepto, llevamos la penitencia

05.04.2016 19:37
El 17 de marzo pasado escribíamos lo siguiente: Provocan el caos para, luego, imponer medidas dictatoriales. Y acerca de la emergencia ambiental, apuntábamos:
 
Argumento 7: el uso irracional del automóvil es la causa de la emergencia ambiental (lo que en parte, también es verdad).
 
Consecuencias inminentes: el encarecimiento de la verificación vehicular y la restricción en el uso de los automóviles. Dicho de otro manera: un impuesto a la respiración. Antonio López de Santa Anna podría firmar gozoso este tipo de medidas.
 
Lo que deberían de hacer en el caso de la contaminación ambiental del Valle de México:
 
1. Restaurar el equilibrio ecológico, mediante el rescate de los ríos sucios y entubados.
2. Evitar la construcción de más "desarrollos inmobiliarios" a costa de deforestar a la Ciudad de México.
3. La reforestación absoluta de los pulmones verdes de la capital.
4. La restauración de todos los parques y jardines (como lo hizo el regente Ernesto P. Uruchurtu, en su momento).
 
Hoy, martes 5 de abril de 2016, nos enteramos de algunas cosas que vale la pena comentar:
 
a) El nivel de ozono alcanzó los 156 puntos en el suroeste de la Ciudad de México, a pesar de que dejaron de circular alrededor de un millón 800 mil automotores. Lo peor fue que hubo confusión acerca de si se había declarado la contingencia ambiental Fase 1, o no.
 
b) El Sistema de Transporte Colectivo Metro tuvo un aforo adicional de 15 por ciento, lo cual complicó aún más su utilización. ¿Cuánto podrá aguantar el STC, tan descuidado, esta sobrecarga?
 
c) Escuchamos de varias personas el siguiente comentario: "Ni modo: me tendré que comprar otro coche!"
 
Este caos se debe, sobre todo, a la ineficiencia y corrupción de diversos gobiernos. Unos, por acabar con los humedales, por confinar los ríos y por  permitir su contaminación atroz. Otros, por mantenerse en la terca de colocar miles de kilómetros de pavimento e impedir la recuperación de los mantos freáticos. Algunos más por imponer medidas restrictivas como el Hoy no Circula que lo único que provocó fue el incremento del parque vehicular. Todos, por tolerar la corrupción en los verificentros y... la construcción de decenas de conjuntos habitaciones y de oficinas, a costa de miles de árboles.
 
Lo peor es que las consecuencias más graves son para las personas de condición económica humilde o de clase media. Y que la sociedad no sea capaz de organizarse dentro del marco de la ley, para poner un alto a tanto inepto y/o abusivo.
 
Será que por eso, en el pecado llevamos la penitencia.