La criminal ingratitud de Rosario Robles
28.07.2015 18:11
La principal riqueza de una Nación es su gente. Ni los metales preciosos, ni el dinero, se comen.
De poco sirven los recursos naturales sin el trabajo arduo y creativo de los seres humanos.
Por ello, los sistemas económicos que propician la explotación humana (como el neoliberalismo y el socialismo-comunismo), lo único que producen es elevadísimo número de pobres y una gran concentración de la riqueza.
México, cautivo del socialismo (entre 1970 y 1982) y del neoliberalismo, también conocido como capitalismo salvaje (de 1982 a la fecha) es el mejor y más cercano ejemplo de lo anterior.
No es de extrañar, entonces, que la secretaria de Desarrollo Social del gobierno federal, Rosario Robles Berlanga, ferviente partidaria del aborto, haya declarado en días pasados que el aumento del número de pobres en México se debe al nacimiento de más mexicanos en condiciones de pobreza. ¡Ajá! ¡Qué fácil es sacudirse responsabilidades!
Por supuesto que lo dicho por la funcionaria es una falacia: la pobreza no se debe combatir reduciendo el número de nacimientos, sino modificando el modelo económico.
Lo que Robles propone equivaldría a decir que, para reducir los índices de criminalidad, deben de nacer menos bebés, sobre todo, pobres. ¡Por supuesto que no! Matando inocentes no es como se cambia, para bien, el rumbo de una Nación. El tan traído y llevado "cambio" del que habla la mayoría de los políticos se logra a partir de políticas económicas que reconozcan y promueven la dignidad humana. (¿Qué quiere decir "dignidad"? Simple: respeto)
El cambio verdadero se da a partir de la educación, la responsabilidad, el compromiso, la honestidad, la eficiencia, el profesionalismo y la rendición de cuentas.
En fin... no tiene caso alargarse en este tópico. Baste decir que la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, es una ingrata, porque la mayor parte de su vida política se la debe a los pobres, a los que dice defender, cuando -en realidad- pretende reducir por la vía del crimen del aborto.