Las aguas se agitarán aún más
Las turbulentas aguas sobre las que navega México habrán de violentarse todavía más, conforme el magnate Carlos Slim Helú arrecie su ofensiva contra el actual gobierno peñista.
Slim no perdona que lo hayan dejado fuera del negocio de la televisión y que hayan fortalecido a sus enemigos en el sector de telecomunicaciones.
Su posición de accionista del New York Times le da mucho poder mediático. La revelación de la fortuna del ex gobernador de Oaxaca en Estados Unidos, José Murat, es apenas un primer misil. Tal vez usted se pregunte por qué evidenciar a Murat. La lógica nos da una razón muy sencilla: porque fue uno de los operadores del Pacto por México, donde se aprobó la actual Reforma en Telecomunicaciones.
¿Será que la mano del dueño de Carso está detrás, también, de la filtración de la lista de casi dos mil mexicanos multimillonarios que han evadido impuestos, poniendo su dinero en un banco suizo, que está vinculado a HSBC? Podría ser.
Estamos pisando, lo reconocemos, los terrenos de las meras inferencias; pero ¿qué periodistas en México han dado gran cobertura a los escándalos de las casas en las Lomas de Chapultepec, Ixtapan de la Sal y Malinalco? ¿Algunos de ellos están vinculados a Slim Helú? Todo parece indicar que sí.
Así pues, el gobierno federal tiene motivo suficiente para preocuparse por más escándalos mediáticos, made in Carso. En tanto, el dueño de Teléfonos de México, de América Móvil, de Sanborns y de un lago etcétera, experimentado como es, y conocedor profundo del sistema político mexicano, debe estar consciente de que sus enemigos no se quedarán cruzados de brazos.
Por todo lo anterior, a lo que se debe añadir la creciente violencia criminal y el descarado acoso guerrillero, es que afirmamos que las aguas se agitarán aún más.