Las hipocresías del Verde, del PRD y demás
Con un gasto que impresiona (y que no supone un manejo lícito y transparente de los recursos), el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se jacta de que ya no habrá maltrato a los animales, en los circos.
El Verde se desentiende del destino final de todos esos ejemplares pero, en sus afanes de ganar votos en los próximos comicios, eso ya no importa.
La hipocresía del PVEM queda al descubierto con sólo mencionar dos situaciones reales:
1. El gran negocio de las corridas de toros no lo tocó.
2. La vida humana, que es la más importante, le importa un bledo. ¿O acaso han visto al Verde pronunciarse contra la "Interrupción Legal del Embarazo"? ¡Claro que no! Para este partido, muy pegado a Televisa, es más importante un huevo de tortuga, que un embrión humano.
Otras hipocresías
Los partidos de izquierda se la pasan clamando por los derechos sexuales de las minorías; en cambio, se desentienden de los derechos a vivir y a nacer de miles y miles de seres humanos que son abortados, "legalmente", cada año.
Para disfrazar sus hipocresías utilizan conceptos tan absurdos como "Interrupción Legal del Embarazo". Una interrupción presupone, en sí misma, la continuidad del proceso. En esto, no se habla de "interrupción", es el asesinato de una vida. No la dejan continuar con su proceso natural de desarrollo.
La Ética enseña que lo legítimo es todo aquello que permite el desarrollo integral del ser humano. Las leyes humanas son legítimas, desde el punto de vista ético, cuando favorecen ese crecimiento espiritual, intelectual, volitivo, afectivo y corporal. De no ser así, las leyes -por muy "legales" que sean- son ilegítimas.
Como se puede concluir, detrás de las hipocresías del Verde, de las izquierdas y demás, hay un profundo desprecio por la dignidad humana. Lo único que les interesa es el poder y el dinero. Nada más.