Más simulación y más muertos

22.05.2015 19:37

El peor de los cánceres que ataca a México es el de la simulación, como la de Marcelo Ebrard, hombre autoritario que cambia de partido político como quien lo hace de calcetines, con tal de lograr su máxima aspiración: llegar a la Presidencia de la República, para tratar de imponer un nuevo maximato.

Simulación, también, es la del gobierno federal, que ajusta su proyección de crecimiento económico pero nos dice que no estamos tan mal como otros. O hace alardea de que el desempleo va a la baja, sin decirnos que los salarios que se pagan son cada vez menores.

También es un acto de simulación decir que el país no está en llamas, cuando ocurren enfrentamientos como el de hoy en Tanhuato, Michoacán, o desaparecen decenas de personas en Chilapa, Guerrero, sin que nadie lo pueda impedir.

No se puede fomentar la "práctica de la democracia", cuando se tiene absoluto desprecio por los indígenas; pero se habla peor que cualquiera de ellos.

La historia reciente nos ha enseñado una cosa: entre más grande sea la simulación, más grandes serán las tragedias que agobian a la nación mexicana. El problema es que cada vez se  "jala más de la liga" y no sabemos cuánto pueda aguantar antes de romperse.